Bar[celo]na, 24 de oct[ubr]e de 1841
S. D. Miguel Rosés
Mi querido hermº: he visto con suma alegría a Javier, pero me ha incomodado, y también a mamá, y el qe. no haya venido a descavalgar directam[en]te a casa nuestra, qe. igualm[en]te lo es tuya y de toda la fam[ili]a, y, por más que le hemos instado, no quiere venir más qe. a comer, qe. es lo qe. he podido lograr, pero como el peor de lo pasar es la noche, qusiéramos p[ar]a poder saber mejor dónde para, el qe. se viniera a dormir y alega qe. le has mandado permanecer en la fonda, por lo qe., y para mejor poderle servir y mayor satisfacción nuestra, estimaré qe. le mandes se venga a dormir y comer diariam[en]te en esta tu casa, qe. de lo contrario recibiriamos grande agravio, pues en cuanto al ecsamen me parece qe. va largo. Es cuanto se me ofrece por el presente y disponed de esta tu madre y hermº qe. os aman
Antonia Roig
Antº Roig y Torredá