Gerona, 13 marzo 1847
He visto en tu carta del corr[ien]te el gran preámbulo que de nada me sirve para lo que quiero saber y, como tengo ya previsto lo muy agoviado y confundido que estás por la inposibilidad en la manifestación del dinero que has tomado de Dn. Cayetano sin mi permiso, burlando mi culpable bondad y buena fe, te exijo terminantemente que quiero saber el porqué te has atrevido a disponer de mis caudales, haciéndome figurar como un autómata e invirtiendo mis intereses, que no son tuyos, no deviéndote yo nada ni estando tu autorisado para ello. Repito que quiero saber el porqué de este atrevimiento, siendo esto lo único de que te pido satisfación, mientras tu figurando no conprendo buscas [r]efugios en preámbulos estériles para no confessar el desprecio que has echo de la autoridad y respeto que se deve a un padre, que Dios castiga por no haverse collocado en el puesto respetable que le corresponde. Este abuso, esta fatal desgracia que me ha hundido es la que me ruborisará si me pones en la precisión de comunicarla a Dn. Cayetano, para inpedir el que con tus exigencias me destruyeries a mi y a mi familia. Repito que absolutamente te prohibo el que le pidas ni te adelante más esse Sr., ni un quarto, si no quieres esperimentar todo el rigor de que sería capás tu padre.