Sr. Dn. Antonio
Madrid
Gerona, 10 abril 1842
Mi muy estimado tío y Sr. mío: hasta hoy no hemos podido con Fran[cisqui]ta no hemos podido con lograr el que Doloreitas escriviesse a Vd., pues siempre decía que su letra no era digna de que se enseñase a su estimado padrino, pero ahora que dice le parece que ya puede pasar, lo efectúa escrive la carta que acompaño, que deseamos todos sea de la aprovación de Vd., es obra enteramente de su mano. Es la primera carta que escrive, no haviendo nunca querido escrivir a nadie, diciendo que havía prometido sería su padrino el primero, y ahora que lo ha efectuado se estenderá su correspondencia hasta con las amigas. Tiene los mayores deseos encontrar un portador para enviar a Vd. un bolsillito que ha echo [para re]galarle y mucho tiempo hace que la tiene reservada. Todas sus ánsias de conocer a su padrino y es una de las cosas que dice más a deseado y no puede lograrlo. Nosotros le recordamos que Vd. nos lo ha prometido, que volvería a Cataluña, que tendríamos el gusto de verle, pero esta promesa no se cumple y temo que mucho menos hallará con las fatales circunstancias que han mediado de la muerte de Mamay y cuñado Antonio, que en paz descansen, lo que no he participado a Vd. creyendo lo havrá Vd. savido por medio de Casals y Mariquita # que renunciaron desde # tan tiste nueva no sé si han indinuado a Vd. algo de sus disposiciones testamentarias, de que la pobre Fran[cisqui]ta a sido la última palabra del credo, pues a más de haver partido los bienes tiene que sufrir un legado a favor de Mariquita que le corresponda dos mil libras bar[ás de haver partido los bienes tiene que sufrir un legado a favor de Mariquita que le corresponda dos mil libras bar[celonesas] a su hermana Mariquita y 550 a su tía Marieta, de modo que Fran[cisqui]ta está muy afligida, sin haber dado motivo que hayan demostrado más amor a Mariquita que a ella, siendo así que # han podido conocer su buen corazón y el cariño que a todos a profesado. En fin, Dios les haya perdonado y conserve a Vd. los años de vida que le deseamos con Fran[cisqui]ta para tenerlos presentes en sus oraciones. Volviendo a la promesa de Vd. de que tendremos el gusto de verlo, repito a Vd. que nos procuraría la mayor satisfacción y que no ha de ser obstaculo los fallecimientos ocurridos y que tanto el sobrino Rosés y sobrina Fran[cisqui]ta son sobrinos y amigos verdaderos como siempre y tendremos el mayor placer en poder manifestar que, aunque algo pensasen en escrivir, sentimos por Vd. el mayor afecto y aprecio que ya esperimentará en todas ocasiones.
10 abril
Muy Sr. mío: reciví su muy estimada de 6 del corr[ien]te y selevro se mantenga con sus Sr. padre y esposa con salud completa, cuyo beneficio disfrutamos, a D. G.
He sentido mucho la desgracia del Sr. Guañabens, pues sus modales y sentimientos lo hacen digno de mejor suerte. Quede Vd. tranquilo en quanto a lo que me insinúa relativo a este Sr., que no ha havido novedad particular.