Gerona, 21 junio 1843
Mi estimado hijo: he recivido tus apdas. fechas en Areñs de 19 y 20 del corrte., donde dices que estás muy bien, lo que no dudo en quanto a la compañía de essos Sres. que tanto nos han favorecido en todas ocasiones, pero observa que no te muevas, moviéndote de casa hay algún y esto me parece que tu salud no será tan completa que tengas que vivir retirado, pues en este caso me parece es preferible el ayre natal y, tal vez, en casa te pondrías mejor, lo que puedes consultar contigo mismo y con el Sr. Dn. Juan, que conoce mejor que todos nosotros los ayres del país, pues nada puedo decir ni aconsejar sobre el particular, lo que dejo enteramente a lo que te paresca y juzgues más conveniente.
En ésta parece que se hace un armamento general, es decir, de milicia y cuerpos francos, que es todo lo que ocurre por ahora sobre el particular.
En tus cartas que te escrivo en Mataró habrás visto mi modo de pensar sobre si este clima de Gerona es mejor que el de por essas tierras, pero nada digo de que decididamente hagas, pero...
Te [he] escrito dos cartas a Mataró, donde te decía te viniesses a casa. Las circunstancias de los ayres de Areñs no las conosco, pero el estar tú retirado me parece no serán de los mejores, que si es assí, casi valdría más venirte y, reunidos todos, tendríamos una consulta y, tal vez, se adaptaría un método curativo.
Dirás a Dn. Juan que tengo al niño Joaquinito enfermo. El próximo correo escriviré y, haviendo recivido tarde tu carta, no me queda más tiempo que para darle a la Sra. Dª Manuela, junto con su amada Sra. madre las más affas. esps. [...]