Sr. Dn. Miquel Rosés
Gerona
Barna, 18 julio 1845
Querido padre: yo pensaba poder hoy noticiarle el fallo de la sentencia sobre la pared del pleyto con la Vancells, pero el miércoles hubo uno de los jueces que componen el tribunal enfermo, lo que fue causa de que no se diese la sentencia hasta esta mañana, que ha podido reunirse el tribunal según me acaba de decir el procurador, a quien he encargado que tan pronto como se les notifique la sentencia me envíe una nota copiada de la disposición del tribunal, lo que creo será mañana o pasado mañana, porque siempre están dos o tres días a notificarse las sentencias, por lo que tan luego como reciba la dicha nota se la remitiré a V. y podrá V. saber el fin de ese interminable litigio.
Cumpliré el encargo que me hace V. sobre si alguien me pregunta sobre los censos diciendo preferir yo el que sea ir[r]edimible, pero debo advertir a V. que el derecho previene qe. los censos que son constituidos desde la antigüedad en que se acostumbraban a constituirlos irredimibles pueden en adelante redimirse y que los que se constituyen en adelante, esto es, después de dicha ley, sean todos redimibles, de modo que V. pensaría constituir un censo irredimible y luego el censatario que quisiese redimirlo no tenía que hacer más que entregar a V. lo conpetente para la redención y quedar redimido. Sin embargo, como muchas veces el derecho de Cataluña difiere en algunas partes del derecho español, podría ser que en Cataluña no se observase esta ley que manda: que hoy día sean redimibles todos los censos y, por esto, lo preguntaré a un catredático y, a más, a un doctor que es el que ha compuesto el derecho de Cataluña, cuya respuesta le escribiré.
Mucho siento el no haber podido asistir en compañía de Vs. al aniversario de nuestra digna y buena madre (q. e. p. d.), pero cumplia con el corazón rogándo para el descanso de su alma en la forma que V. me encarga.
En esta gozamos la más completa tranquilidad. Hoy me han traído un perro danés de 2 meses que aun mamaba y no tenía cortadas las orejas. El perro era hermoso y se conoce que será muy grueso, por_que es muy bien hecho, y el que lo vendía me ha dicho que, si quería, él le cortaría las orejas y que cuando fuese curado me lo venderá por tres o dos duros y ½.
Yo no he querido decidir nada y espero me contestará V. por el correo del domingo.
Sírvase V. decir al P. José que me alegro mucho y estoy muy contento de que esté en casa, porqe. su buena compañía no puede menos de ser satisfactoria para todo el mundo.
Esps. a mis queridas herms. y V. recíbalas de este su hijo que le estima.
Fco. Jr. Rosés
P.D.: Sírvase V. enviarme los anteojos qe. le vayan mejor, porqe., como le dije, en una de mis anteriores le mandaré hacer unos lentes espresos, los que haré colocar en un armazón de concha con brazos de plata.