Sr. Dn. Antonio Roig y Silvestre
Estimado tío y muy Sr. mío: En medio de grandes ansiedades y desgracias se nos ha pasado por alto el felicitarle los días de su Sto. patrón Sn Antonio, que deseamos de todo corazón disfrute con toda felicidad por muchos años. Fran[cisqui]ta, de resultas de un aborto, ha estado su vida en el mayor peligro, de cuya enfermedad le cuesta mucho restablecerse, haviéndola dejado estenuada y con muy pocas fuerzas y lo que es peor, con ninguna ganas de comer, haviendo agrabado más su inapetencia. La pérdida que acabamos de sufrir 50 días hace de nuestro hijo Joaquinito, muerto de edad 18 meses, de resultas de una inflamación en el cerebro sin que todos los medios y cuydados hayan podido salvarle de tan desgraciada enfermedad. Ya puede Vd. considerar nuestra aflixión con Fran[cisqui]ta. Es ya el cuarto hijo que contamos a la eternidad, haviendo sido todos dotados de la mayor robustez y buena complexión. Nada les ha valido. A la primera la muerte nos ha privado de su cariño y amabilidad singular. Mi estimado tío, no dudo nos acompaña Vd. en el sentimiento, teniendo como tenemos tantas pruevas del buen afecto que siempre nos ha profesado, al que puede estar cierto correspondemos de todo corazón, inculcando iguales sentimientos para con Vd. a toda nuestra familia, que junto con Fran[cisqui]ta, me encargan lo salude con las más aff[ectísim]as esp[resion]es, ya que no podemos tener la dicha y satisfación de darle un abraso. Es...