Dijón, 22 de noviembre de 1810
Mi querida mamá de mi corazón: he recibido la de v[uestra] m[erced], f[ec]ha 6 del corriente, en la que me dice v[uestra] m[erced] que mi querido papá se halla con tercianas, lo que siento infinito. A mi, a Dios g[racia]s, no me han buelto a repetir desde el invierno pasado, pues me las curaron con distinto método que en España, y no dudo las habré despedido para siempre. Los fríos han empezado en ésta a principios de este mes, y con tanto rigor, que nos hemos visto obligados a encender la estufa, p[ar]a lo que hemos comprado un carrito de leña y sólo salimos de casa a las oras de comer, pero desde principios del mes entrante (si no hay alguna novedad), dice el Mayor, comeremos en casa, evitando de este modo el salir a la calle a recivir niebes, pues es quando empiezan, y sólo finalizan al mes de abril, que es quando se vuelve a ver la cara al sol. Yo prosigo bueno y desearía que ésta les hallara disfrutando de igual beneficio. Ofrezca v[uestra] m[erced] mis respetos a mi querido papá, hermanos y demás de casa, disponiendo del corazón de este su hijo.
Jayme de Burgués.
Amigo y s[eñ]or d[o]n Narciso: creo nos podemos despedir del cange según el último monitor, pero espero en Dios cangearme de otro modo, respecto a·que esto va largo. Como en ésta se extendió la voz de que v[uestra] m[erced] havía sido conducido a Perpiñán en clase de otage, y viendo que hacía dos meses que no recibíamos carta de v[uestra] m[erced] ni de Sisonet , que savíamos se hallava en Francia, creímos podía ser cierto, y que no querían v[uestras] m[ercede]s escrivírselo a Jaymito, por lo que éste tomó la determinación de escrivir a la s[eño]ra de la Croix, que se halla en Tolosa, a·fin de que averiguase si era cierto, pero hemos tenido la satisfación de ver por la de v[uestra] m[erced], f[ec]ha 6 del corr[ient]e, que fue falso quanto en ésta se dixo a·cerca de su salida de v[uestra] m[erced] p[ar]a Perpiñán, lo que nos ha llenado de gozo, aunque en medio de él hemos visto con sentim[ien]to que las tercianas le impiden el tomar la pluma y tal vez otros exercicios, pero no dudo q[u]e mediante Dios, devemos esperar que saldremos de huespedes.
Deseo se halle v[uestra] m[erced] enteram[ent]e restablecido. Ofresca v[uestra] m[erced] mis respetos a madama, al novio y demás de casa y disponga v[uestra] m[erced] de su aff[ectísi]mo
Pedro Spraeelhmani