Barcelona, 20 junio 1845
D. Fran[cis]co Plantés
Queridísimo y nunca olvidado esbirro: sin duda estrañarás mi silencio, habiendo correspondido tú de·un modo tan exacto que estaba muy lejos de merecer mi súplica, tal·era de contestarme a mis cartas, pues no merecía yo tanta laboriosidad y rapidez en tus escritos.
El motivo de mi silencio era porque Joaquín me escrivió que te habías ido a S. Celoni, pero creo estarás ya de regreso y habrás asistido al casamiento de la Quima, que no dudo ha de haber sido gracioso, pues ayer me vi la noticia de haberse efectuado.
A primeros del mes de julio tenemos los exámenes que, concluídos, me dirigiré a Olot y, de allí, a tu casa.
No dudo que habréis que habe dicho muchas cosas a aquella señorita de... y sé también que se habla mucho de mí, a·lo·menos en casa, pero estoy en vijilias de partirme a esas tierras y por·lo·mismo digas a tu hermana María que no haga creer cosas que no sean a aquella muchachita.
Cuando me escrivirás dime si hay ladrones en ese camino, que quiero enprender y todo lo demás que creas conveniente, que siempre quedará satisfecho este tu cuñado que desea darte un abrazo.
Fran[cis]co Moragas