Fitxa de la carta

A don Francisco Miralles

Gerona

Torroella, 18 mayo 1843

Mi más apresiado y amigo: recibí la última faborecida de V. y, visto su contenido, paso a dar complimiento a su damanda. Si no lo hize [en] mi primera que le escribí fue porque me creía estaba V. satisfecho con lo que quedamos ambos de salir V. de esta su casa, que si se acuerda, fue que le dije lo que ahora le repito de que quería antes de citarle el día fijo, concluir el luto y me parece no hallará V. ningún inconbeniente en mi determinación, no pudiendo perjudicar en tan corto tiempo en nada a sus negocios.

Si esta es mi determinación y habiendo llegado a dicho tiempo, podré decir con franqueza lo que ahora no me es posible decirle, pero crea V. que no he mudado en nada de lo que quedamos, ni me es posible recordar sin que nadie venga a decirme cosas de que yo llega a saber sean siertas y desegradables de V., lo que no creo de V. motivo para éstos y yo, por mi parte, tengo formado un buen concepto de V. y creo no puede menos V. de hacer lo·mismo de mi. Dios quiera sea cómo pensamos que esto bastará para poder vivir felizes durante el tiempo que Dios nos permita vivir juntos (si llegamos a esto).

Creo habrá visto V. a mi hermano Pedro, que se halla en esa de Gerona por asuntos míos y deseo con ánsia saber cómo lo harreglarán para que no tenga de cuidarme de nada más, porque mi ambisión no es otra que poder vivir con paz haora y siempre.

Mi cuñado y hermanas y hermanos saludan a V. y manda de su invariable y constante amiga,

María Carbó y Mascort