Perelada, 2 mayo de 1812
Esposa adorada del íntimo de mis entrañas: recibí ayer con indecible gozo tu carta del 29 del próximo pasado, juntamente que la de mamá, a quien no escribo porque, según lo que tú me dices, creo estará ya fuera. Siento mucho que las calenturas le hayan vuelto, pues me figuro que esto habrá atrasado un poco su convalescencia. Nuestra ida a la montaña se ha frustrado también, pues debíamos marchar el lunes pasado y la lluvia nos lo impidió, la que ha durado hasta el miércoles, y como habíamos hecho ánimo de ir mañana a la feria de Figueras, no hemos querido subir allí por tres días no más, pues en yendo allí es preciso estar ocho o diez a·lo·menos, para verlo todo de·espacio, pues del contrario no vale nada. El lunes próximo iríamos, pero no puede ser por tener que empezar a arreglar las maletas, pues hacemos ánimo de marchar de aquí el ocho o el once del corriente. Pasaremos por Verges, por tener mi compañero alguna cosa que hacer en Torroella y también por estar el camino libre. Ayer estuvimos a Castellón toda la tarde, pues aunque dista de aquí cerca de hora [y] media, nosotros con los caballos nos ponemos más que media hora. Encontré a mi padre bueno y me dixo que te había ya remitido mi última carta, que yo le había encargado te dirigiese, por lo que conjeturo la habrás ya recibido. Yo continúo bien, gracias a Dios, y hace ya cinco o seis días que tomo la leche. Estoy aguardando con impaciencia, esposa mía querida, el feliz momento de verte, pues sin tu dulce compañía no puede ser feliz tu apasionado y amante esposo.
Narciso María de Burgués.
P[ost] d[ata]
En este instante acabo de recibir tu última carta en la que veo que mamá ha marchado. Hemos resuelto marchar de aquí el viernes a las 4 de la mañana y, por consiguiente, a las diez ya estaremos en Verges, y como el caballo que yo montaré debe volverse desde allí a Perelada, es preciso que digas a Feliu que en el mozo que nos acompañó aquí, que el viernes a las 10 de la mañana esté en Verges con la mula de Miquel Perruquer. Y si la mula del dicho está empleada, que esté allí sin falta con otro qualquier macho o mula que sea buena el viernes 9 del corriente a las diez de la mañana, pues, el mismo día por la noche llegaremos a Gerona.