Vich, 21 abril de 1828
Querido Sisonet: respecto a que con fecha de 9 del corriente me dijiste no haber llegado aun a esa secretaría de govierno mi solicitud tocante a las armas, lo puse en noticia de mis agentes en Barcelona, los que habiendo pasado inmediatamente a la secretaría de la capitanía g[enera]l para averiguar el estado del asunto, les manifestaron en dicha oficina los registros de correspondencia y en ellos consta que, con fecha de 29 del pasado, pasó dicha mi solicitud a informe a esa ciudad y a su governador, pero como a·veces se padecen equivocaciones, te digo que tal vez en lugar de haber ido al governador habrá ido al alcalde mayor, lo que te advierto para tu inteligencia a·fin de que puedas darme alguna noticia acerca el particular. Yo, a·la·verdad, desearía me la negasen, es decir, la licencia para recoger mis armas, pues entonces haré una representación que la podrá ver hasta el mismo Padre Santo, porque, amigo, estoy hecho una furia, pues por disposición del General Monet se me ha nombrado por la Audiencia regidor decano de esta ciudad, y ha ido la cosa tan de_prisa que, cuasi tan pronto se ha sabido la propuesta, como ya he tenido junto con mis compañeros el nombramiento encima, no han bastado para safar_me de ello en el poco tiempo que he tenido los mejores empeños, las más vetustas recomendaciones, ni por fin el ofrecimiento de onzas que en todas ocasiones puede tanto. En fin, ya estoy, compadéceme y encomiéndame a Dios, y ya que no hay otro remedio aora discurriré algún ardid que me procure el medio de llevar tan pesada carga lo menos que pueda, pues un amigo desde Barcelona me dice que con arte y engaño se pasa la mitad del año y con engaño y arte la otra media parte.
Ya sabemos las escaramuzas han habido en la parte del Ampurdán con algunas partidas. Por la parte de Berga ha sucedido otro tanto, de suerte que hayer vi entrar en ésta varios prisioneros de los cuales hay algunos heridos. Uno de ellos venía en una camilla y creo es el famoso Clará de Sanforas, capitán que fue de los voluntarios realistas de la ciudad. Dios nos dé tranquilidad y lo que más nos conbenga.
Nos ha llovido bastante y parece que aún repetirá, por lo q[u]e es regular que de la escaces de agua que teniamos pasemos pronto a la demasía. Hágase lo que Dios quisiere, que así fue el año pasado.
No puedo dilatarme más. Mis esp[resione]s a Dolores y demás y dispón de tu primo y af[ectísi]mo amigo.
J[uan] O[liveras]