EPICAT

Fitxa de la carta

De Joan Maria de Oliveres i Carbonell a Narcís de Burguès i de Guàrdia

Remitent
Oliveres i Carbonell, Joan Maria de
Destinatari
Burguès i de Guàrdia, Narcís de
Data
2 de març de 1829
Origen
Vic
Destí
Girona
Idioma
Castellà
Tema
Política
Temàtiques
exèrcit, loteria, teatre
Parentiu remitent - destinatari
cosí cosí
Epistolari
Epistolari de la família Burguès
Fons
Fons Sambola-Burguès
Signatura
BC, Fons Sambola-Burguès, Correspondència, 28/3
Suport
Paper
Nombre de fulls
1
Mides
Foli plegat (21 x 30 cm)
Autoria de la fitxa
Javier Antón

Vich, 2 marzo de 1829

Querido Sisonet: mucho me alegro de que te halles ya constituido cabo zelador de montes y también deseo te sirva para ecsonerarte de cargos consegiles, de lo que aún no estoy cierto, pues en el libro titulado De Lérida o sea Alcorán de ayuntamientos, dice la instrucción para la propuesta de ayuntamientos, en el art[ículo] sesto, pág[in]a 198: “son escentos de servir los oficios espresados, <los> et[céter]a, los subdelegados de marina, zeladores de montes, siéndolo de su mismo pueblo”, por cuyo motivo en esa ciudad, según ello, sólo puede quedar libre el s[eñ]or Rosés y no otro, y si tú vivieses en el pueblo de Estañol, no dudo lo quedarías, pero en esa ciudad está por ver. En·fin, deseo sea como te figuras. No obstante todo lo dicho, hace algunos meses, y fue poco después de haber yo sido nombrado regidor, cuando solicité al gefe de marina de esta provincia el entendido empleo en esta ciudad, y me contestó por medio de encargado que allí mandé con mi solicitud, que no podía concederme dicho empleo por estar ya provisto y porque, a·más, no quería me limitase a tan poca cosa y que, por lo tanto, debía pedir tal otro empleo que me indicó del mismo ramo, que con el informe que él pondría en mi solicitud era regular me lo concediese el ex[celentísi]mo s[eñ]or capitán g[enera]l del apostadero de Cartagena, a·quien pertenece librar los despachos para el citado empleo. El resultado fue que se pidieron informes de mí a·quien me quiere para regidor y, por lo tanto, dijo que no creía por aora necesario se proveyese el empleo que yo solicitaba y en su vista dijo s[u] e[xcelencia] que, no apareciendo por aora una necesidad de proveerse el tal empleo, que se pusiese en conocimiento del interesado y que volviese la solicitud al gefe de esta provincia, a·fin de, cuando lo juzgase oportuno, me propusiese para el empleo que yo solicitaba, con preferencia, debiéndose tener en consideración mis circunstancias y deseos de ser útil al servicio, por lo que aora todo consiste en el gefe de esta provincia naval, a·quien tengo puestas dos baterías que cualquiera de ellas es suficiente para rendir al hombre más fuerte, la una es de cañones de a 16, y la otra, según nuestra táctica, es mateal. Veremos si la plaza se rendirá a discresión, y si tal no sucede, entonces tomaré lo que tu has logrado. Dios me dé acierto en la dirección de un sitio tan activo. Esto va con mucha reserva.

Lo de ayuntamientos va por el presente muy largo.

No entiendo cómo se permiten aún las rifas en ese teatro, pues hace poco circuló una orden superior prohibiéndolas todas sin escepción, por cuyo motivo dejaron de continuarse en el de esta ciudad, en la que se adelanta mucho, pues ya estamos en el caso de tener óperas italianas, y ya con ellas nos hemos recreado dos veces los oidos, que tal he dicho algo. La lástima es q[u]e aora es tiempo en que va a cerrarse el teatro y con el principio de Memento Homo, et[céter]a, vamos a hacer penitencia de nuestros estravíos.

Civitas desolata debe llamarse ya esa heroica, pues que un mostrenco cualquiera le quitó lo más precioso que ella encerraba, según tu parecer y el de otros. Si se fue ya la preciosa Clena, de quien con razón creo dices hemos sido los predilectos, ya se ve, si tenemos tan buena opinión y, a·más, hem entrevingut un bon poch en las materias mateales ¡Como era posible que nadie nos quitase la preferencia! ¡Pero ya se fue! ¡Ya no ecsiste para nosotros! ¡Ya la perdimos para siempre! Sea ella feliz, es lo que importa, y lo que no dudo contribuirá bastante a lograrlo son las instrucciones que yo le tenía dadas aun delante de su misma madre. ¡Quiera Dios que no las olvide en aquella Babilonia en donde todo se presenta con disfraz y nada naturalmene, y esto aun_que estemos en Cuaresma! ¡Dios quiera librar a aquella joven inesperta de tantos lazos y celadas como sin duda le tenderán en aquel caos de la maldad, no obstante su virtud y la educación religiosa de que está posehida! Serán un baluarte en donde vendrán a perecer sin duda los tiros de los seductores sin causar estrago. Así sea.

Esta noche ha nevado un poco, pero al levantarnos ya la nieve estaba derritida. Por la parte de la montaña ha nevado más, como que en Coromines aun están bien blancos los campos, según acabo de ver. El tiempo sigue muy opaco y cargado, por cuyo motivo nada me gusta, pues temo alguna borrasca... y qué mal viajarán las tropas que cambian de destinos. Los de 3º ligero van a Alicante o Valencia. La mayor parte del cuerpo está ya en marcha. Aquí sólo nos ha quedado la plana mayor y la música, que creo no tardarán en dejarnos. Todos sienten mucho salir de Cataluña. El coronel va con igual empleo al 10 y le substituye el teniente coronel mayor de 3º de línea, d[o]n Tomás Sumalacárregui . Veremos, como dijo el ciego, pues que todos lo estamos, cada·uno por su estilo. Aquí creo viene el 1º ligero q[u]e estaba en Alicante.

A·fe que no dirás he sido lacónico en contestación a la tuya, cuya no es regular hayas dejado ver a Dolores por los puntos delicados q[u]e ella encierra tocantes a la para nosotros perdida Matea.

Esp[recione]s a Dolores y demás y dispón de tu invariable amigo.

J[uan] O[liveras]

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