Madrid, 17 de junio de 1834
Mi amadísima condesa de·mi corasón: quando le·escribí mi úrtima carta ya·sabíamos su úrtima desgrasia, y no puedo menos de desirla que el cormo de·sus desgrasia[s] a·llegado a·lo sumo. Grasias al Todopoderoso, que le·da fuersas para·sobrebibir a·tantas y tan·grandes penas, amiga de·mi bida. Ya se·aya en·el caso de·mirar por·sí, para lo que·le quede de·bida biba con alguna respirasión, aun quando ésta le·recu[e]rde sus desgrasia[s]. Si·yo con sangre de·mis benas pudiese remediarle sus penas y sus escaseses, amiga, biría usted quien era la·de·Menacho. En mi·poder quedará el retrato y el paraagua, y le·remito las ajuntas listas, a[u]nque no están·en linpio y no las presentará a·nadie y se·las dirigo por no perder tiempo, para que·si·quiere que·la·reserbemos alguna obra nos lo abise sin·perder tiempo. Estas listas, acavadas de berlos, las puede usted guardárselas o romperlas. Lo que usted tenga a·bien. Donde ay una e son obras españolas y donde <e> f, fransesas, y las curzses es donde fartan tomos. En·esas listas no ban tres obras que·ay proibidas y por·esta rasón no están en·lista. Usted dispondrá lo que e de·aser. Biba persuadida que en·su oseq[u]io aré quanto esté de·mi·parte con·el mayor plaser de·mi·corasón. No se·apure porque le·falten algunos documentos para su·biudedad, pues en·el Consejo estarán·todos. Las cosas de·usted me·tienen loca, pues ase 5 días que·estubo don·José en·casa y me·dijo que·le·abía dicho Mendisábar que·se·acababa de·despachar su·biudedad. Éste Mendisábal es consejero . Dios me·dé·el·gusto de·saber a·cobrado la pe[n]sión o biudedad o lo que·sea. En mi corasón·la tengo. En·los ajuntos papeles ba·el retratito. La carta que·me·mandó para su·ermano se·la entreg[u]é al·istante y ésta no la sierro asta que·lo bea esta mañana. Acabo de benir de casa de don José [y] me·a dicho que·de quántas cartas le·escriban a·usted de Fransia, conteste que no tiene·de qué pagar y que,·así, que·bendan quanto tengan·del conde y se·agan pago de·lo que·puedan del·crédito de·los 31 mil reales que·le dió el conde a·Marianita , que en pas descanse. Esto por·aora es ynposible·el cobrarlos. Si a·favor de·éstos obiese·alguna orden se·lo abisaré. El papel de·esta cantidá no está en·casa. El·correo que·biene le·mandaré los que·me quedan en·mi·poder. Me·a·buelto a·repetir su·ermano que·la·biudedad ya·la·tiene usted despachada y la pensión. Dios aga·sea así. Resiba espresiones de·los niños y el·corasón de·su buena amiga que·lo es,
Dolores Menacho