Barcelona, 24 julio de 1842
D[o]n Joaquin Olibas
Estimado sobrino: sentí en el alma la muerte de tu buena madre y hermana mía y no dudo que igual sentimiento te habrá causado, como me manifiestas en tu última. Es sensible por todos estilos, pero no hay otro arbitrio que sugetarse humildes a las inefables disposiciones del Altísimo, que todo lo dispone, según las #iras de su sabia providencia. No hay más que encomendarla a Dios y esperar verla otra vez en la gloria. Darás de mi parte el más cordial pésame a tu padre y demás familia, la que sabes estimo de veras y que todos podéis contar del mismo modo como cuando vivía la madre.
Si alguna vez vienes a ésta es preciso que te dirijas inmediatamente a mi casa, en dónde estarás como en la tuia, a lo menos en cuanto al efecto.
Dispón de tu tío que te aprecia,
Juan de Zafons