Sascors y 7bre 15 de 1842
C[arísi]mo Pablo: Ante_ayer marchó por la tarde el ordinario de Torelló por Barcelona con el entendido cajón. Hize la dirección del mismo modo me decías.
El contenido es 70 salsitchones entre medianos y pequeños (pesan 1 @ 14 libras), entre los quales hallarás media docena de grassos. Los pequeños y los menos listos, que por lo regular son los más buenos, puedes comerlos tú. Con todo, si los necesitas para corresponder a·los que te sirvan, dalos y dímelo para remitirte algunos de ésta para ti. A·los sujetos que les entregarás puedes asegurarles que no hay nada de embrolla y pueden comerlos sin suspita.
La Toneta continúa en ésta. Su hijo continúa en hacerse famoso, de modo que no hay más que desear. Su marido todas las semanas viene dos o tres dies. Aunque hay poca casa, le salen bien sus caseras. Ante_ayer él y Sois solos en la madrugada, viniendo a dinar a casa mataron 5 perdices viejas y dos conejos, también viejos, 2 perdigots, 3 perdius. La otra semana un díe también viniendo a dinar a casa llevaron 9 perdices, de las quales 3 perdigots, una perdiz viejos y 5 de novellas también grandes, con dos codornices. De estas y demás caseras siempre he enviado parte al brigadier, que está faltado de salud y le estoy muy obligado, ya por lo que hizo por nuestro difunto hermano Segismundo ya también por deberle el buen informe de Barcelona y otros favores en esta lucha pasada. No creo haya militar en la provincia y, tal vez en el reyno, que le supere en integridad, ciencia y manejo, etc.
La mayor parte de los correos voy a tomar chocolate con él y leímos juntos las cartas franca y abiertam[en]te. Puedes creer que casi tanto como nosotros se interesa que el negocio salga bien, pues es amigo sin nada de ficción.
Con todo, si tu tienes que decirme algo reservadísimo, pondrás otro carpete en mi carta, a D. Martino Cambrodón, farmacéutico en Manlleu, advirtiéndole me entregue la carta a mi mismo y sin que ninguno lo vea. Esto sólo lo digo por un acaso, pues he propuesto continuar en seguir sus dictámenes en este negocio y le debo el buen encaminamiento que asta aquí tiene, como te dije. En·fin, tú lo ves más de cerca y cumpliendo o haciendo lo que él te ha dicho y diga puedes a más valerte de los que juzgues en esa corte. Es de noche. Espreciones de toda esta casa y manda a tu hermano que te estima,
Fran[cis]co Comarmena