Sascors y 8bre. 1, 1847
Dueño Pablo: ayer tarde recibí la tuya del 23 p[róximo] p[asado]. Quedé suspenso cómo puedes pensar al leer la desgracia en los intereses de nuestro amigo D. Jacinto.
Ap[r]uebo muchísimo el plan que has proyectado y no dudes en lo más mínimo de tu buena acojida en esta tu casa. Ayer mismo lei la tuya a mi esposa y dijo que si vienes con una mano, ella te recibirá con el más dulce amor, con todas dos y que siempre apreciará mi sangre. De Masgrau y demás parientes ya te lo puedes también afigurar. Nada de esto les diré asta que me·lo escribas.
Sobre todo, tranquilísate, aunque lo hubieses perdido todo. Prepara tus cosas, a·fin de que podamos pronto darnos un abraso. Dame aviso loego de aber recibida ésta. Con la ayuda de Dios ya passaremos nuestra vida con un cabal sociego.
En ésta continúa en suceder algunas desgracias. La más reciente es que ante_ayer a·las sinco de la tarde, los ladrones en nº de 14 cojieron el heredero del manso Dalmau, de Sn. Hipólito; al mismo tiempo probaron y no pudieron cojer al dueño del manso Casanovas, distantes uno del otro cosa de medio quarto de hora. Se llevaron a Dalmau acia esta parte del rio Ter, mataron un jornalero de·la casa, conocido mío, que se abía apoderado de uno, y otro le atravesó con un tiro. El somatén les persiguió hasta más abajo del Puig de·las tres Creus de Torelló. Ahora me parece empesamos el crisis de estos disturbios, a motivo de que van saliendo tropas (de las muchas que se dice han llegado a Barcelona) acia la parte de Berga, otras a·la parte de Gerona y se esperan otras acia esta parte. Por el presente ni pariente ni amigo ha tenido desgracia y todos con salud. A_diós y dispondrás de·tu hermano,
Fran[cis]co Comarmena