Madrid, 21 julio 1840
Mi q[ueri]do amigo: contesto tu grata del 12 d/c. Parece que todas las esperanzas se frustraron y, según se me avisa de Bar[celo]na por persona que lo debe saber, la crisis ministerial se halla resuelta a favor del centro derecho, sin que nuestro hombre haya querido hacer todo lo que podía ¡Ya yo lo sabía! ¿Y quién se fia de tales medios? Sin embargo, tengo aun una esperanza si la esación [sic] no es apática. La Re… Aquí tenemos ya sancionada la ley de ayuntam[ien]tos, pero se ha tenido y tiene sin darse cuenta a las Cortes, porque se teme precipitar su promulgación sin tener adoptadas todas las medidas p[ar]a evitar una conmoción.
Hay bastante disgusto. La broma de esos días es la pura verdad, lo que de ella dice el Eco, qe. supongo veréis. El plan era terrible, sin más idea que la de perpetuizarse los alcaldes. Sin embargo, parece que tienen el hilo de todo. Veremos. De aquí salieron Camps y Pararols. Es necesaria mucha unión p[ar]a trabajar con éxito si queremos ser dignos de la libertad.
Ellos os dirán todo como está y esplicarán cierta conducta que no comprendisteis.
Hoy no he asistido a la sesión y se me acaba de decir qe. ya se ha publicado la ley en ambos cuerpos, habiéndose dado de abrazos en el Senado!!!!
En lo succesivo me dirigirás las cartas a la calle de la Magdalena Baja, nº 6, c[uar]to pr[incip]al, en dónde vivo ahora con mi suegro. De Juis mil cosas p[ar]a ti y familia y manda lo que gustes a tu amigo,
Pepe
[NOTA]: Cont[esta]da en 2 agosto y tocando por incidencia lo que dice en la otra del 14 julio.