Madrid, 14 de n[oviembr]e de 1840
Mi q[ueri]do Fran[cis]co: en mi últ[im]a te hablé del Gefe Político que sin duda iría a esa y añadía algo sobre la influencia de Mendizábal en d[ic]ho nombram[ien]to. Con efecto está nombrado D. N. Sorribas intend[en]te en comisión y, sin duda, se le nombrará también Gefe Político. Hoy he tenido el gusto de conocerle y me he convencido de sus buenas ideas, de sus vehem[en]tes deseos por el bien de esa prov[inci]a y de cuánto está dispuesta a hacer por ella, que es cuanto podáis apetecer. Importa, pues, que sea bien recibido y que conozca lo que valgo yo p[ar]a vosotros. Esta noche tenemos una conferencia con el subsecret[ari]o de Hacienda, que es muy amigo mío, y trataremos de ver si conseguimos, por ahora, un puesto, que lleve a Joaristi de administrador, y a Gibert de secret[ari]o de esa gefat[ur]a. Ya puedes pensar cuánto trabajo p[ar]a todo y cuánto conozco que os conviene. Tienes ya de Gefe Director a nuestro Surrá. Ese nombram[ien]to se le debía de justicia. Si no has hecho ningún uso de mi anterior me alegraré y, si no, es preciso que me rectifiques, pues repito, Sorribas está con nosotros y seguirá nuestras inspiraciones. Prepárale, pues, la opinión y cuando llegue a esa, que será pronto, dispón algún obsequio y hazle saber que yo he influído en ello. Es íntimo amigo de Eugenio y me lo ha recomendado. Espero, pues, que me harás quedar bien y que escribirás a todos los amigos con d[ic]ho objeto. No tengo tiempo p[ar]a más. Adiós y manda a tu primo,
Pepe