Al Sr. Dn. Miguel Fábregas
Vich
Barcelona y abril 15 de 1834
Dueño y muy Sr. mío: contestanto a su apreciada del día de ayer, debo decirle q[u]e habiéndola dado a leer a d[oñ]a Pepa contestó q[u]e al paso q[u]e daba las gracias al s[enyo]r de Fontordera por el buen concepto q[u]e le había merecido, estaba ella asi·mismo muy contenta de sus finos modales y demás circunstancias personales y q[u]e en su compañía nunca sería una infeliz, de manera q[u]e por su parte no habría inconveniente en q[u]e se realizara lo proiectado, aunq[u]e hubiese de dejar a Barcelona, mientras dicho señor pensara vivir en Vich la mayor parte del año. Por consiguiente, quando V. tenga ocasión se lo manifestará claram[en]te para q[u]e le diga si hallaría o no inconveniente en vivir en ésa de Vich, porq[u]e esté supuesto. Yo procuraré lo demás y la Nanna con ella pasará a ésa luego q[u]e el tiempo lo permita y se podrá hablar del asunto más largamente.
El hermano de d[oñ]a Pepa, a saber, el heredero, acaba de llegar a ésta y pienso hablarle francamente para saber si hallará de su parte algún inconveniente en el particular, porq[u]e d[oñ]a Pepa siempre dice q[u]e jamás se apartará de nuestra voluntad y como ella ha seguido el mundo, todo le es patria mientras tenga assegurada una decente subsistencia.
Memorias a d[oñ]a Bernarda, Mercedes y demás y V. mande a este S. A. S. S. A. S. M. B.,
José Más y Oños