EPICAT

Fitxa de la carta

Remitent desconegut

Remitent
Destinatari
Data
29 d'agost de 1796
Origen
Sigüenza
Destí
No especificat
Idioma
Castellà
Tema
Matrimoni
Temàtiques
conflictivitat familiar, embaràs, erudició, festeig
Epistolari
Epistolari de la família Bogunyà
Fons
Casa Bogunyà
Signatura
ACVOC90-28-T1-21
Suport
Paper
Nombre de fulls
1
Mides
Foli plegat (21 x 30 cm)
Descripció física
Carta sense sobreescrit
Autoria de la fitxa
Javier Antón

Sigüenza, 29 de agosto de [17]96

In patientia vestra posidebitis animas vestras

Carido hermano: recibo tu carta atrazada un correo, que siento por no poderte más pronto aconsolar de la tribulación que Dios te envía por camino tan estraño y no pensado para·que le conoscas que por todas partes puede hacernos purgar nuestros defectos y recompensar su dibina justicia para unirse otra vez con nosotros, que por culpa nuestra sea apartado. Solamente falta, para·que logres tú esta unión, que no rehuses aceptarlo, pues que te vusca y combida. Acepta, pues, esta unión y amor, no le desprecies, haciendo a·lo·menos de la necesidad virtut, ni se turbe tu espíritu ni desmaye tu corazón, que nos dice el S[eño]r de las verdades que cum audieritis praelia est sediciones nolite terreri opertet primum hec fieri sed nondum statim finis. Después de la tribulación tendrás el alivio, pero no luego el fin viene, quando esta viene sufra con paciencia, que poseherás tu alma contra el enemigo: in patientia vestra posidebitis anima vestras. Esta es eterna, verdad prometida de nuestro Dios. Ya beo que tendrías puesto el amor en la muchacha, pero con la misma facilidad que lo pusiste a ella, Dios te habrirá camino, porque le pongas a otra que te tendrá destinada, con la que le sirvas tal vez mejor en el santo matrimonio y ¿quién sabe si avías de vivir malamente con ella? ¿Quién te asegura que te convenía? Otra [v]endrá que suplirá con sus prendas las prendas de la María. No aturden por eso las mujeres -mulleres inconstantes-, ni te acobarde el pensar son dos las que as dado esponsales, que a otros a sucedido y el consuelo que te resta es que una y otra Dios ha echo público a los vivientes tu fidelidad y buen modo de proceder, que es sobrada satisfacción por lo que toca al mundo y que ha de relucir entre los hombres est[e] buen modo de obrar tuyo y que diré para con Dios ha de premiarte, sino en esta, en la otra vida. Confía, pues, en su providencia, que no ha de faltar quia non deficit in necesariis. Si conviene lo pondrá todo en tono y volverá María apresurada en la casa expatriada y, ahún más, caminando por las sendas seguras para purgar vergem zoza su defecto y deslice que causado el primero, más a (mi sentir) por la viva fuerza del atrevido Carreras, que por la mala conducta de María, se apartó ésta de la senda segura, desflorando su pureza virginal, pero ¿qué milagro? ¿qué admiras? Sepas que ahunque hubiese estado sin fuerza, no más que por una incitación del bárbaro con la fuerza del enemigo común, sobraba para·que cayese, pues la iglesia en el reso de las vírgenes nos dice: Deus qui in sexu fragili, etc., para darnos a ent[end]er la facilidad del sexo mujeril y la propención que tienen a este defecto, porque, ahunque vestidos nosotros de la misma carne, pero dotada de unos sobrados auxilios, que no ellas, pues ja ves por esta parte que es cosa natural que las mueve y que alguna vez cayga alguna y no pueda vencer el golpe de el enemigo. No ay que admirar # lo siguiente a esto que ella disimulase es tan natural que nadie quiere se sepan sus pecados y que ella tal vez no pensaría estuviese embarazada asta ya después de dados los esponsales y el vivo sentimiento del pecado, los desórdenes que se seguían y el sentimiento tuyo le avía de obnubilar su razón y atrevesaría sin ella el camino de la ley con el último golpe desastrado, pero ¿lo admiras? No lo admires, abisus abisum invocat y, juntamente con la voz continuada que tendría de Carreras, se quedaría privada con el continuo soplo del reconocimiento y vergüenza de confesarlo, que es prueva evidente que no lo confesaría, porque el confesor le habría dado camino seguro, que no habría expirado y, así, la pobre sin consuelo y sin consejo obraba como sin conocimiento y rompió por camino estraño, pero ya que Dios nos ha dado razón y conocemos que todo lo ha obrado sin intención de agraviarte, sin faltarte a la fidelidad por voluntad suya, no la calumniemos, apiedémonos de ella, conformándonos con la voluntad de Dios, que él te ha sun judicia esus, et investigabiles viegillius, él dará remedio presto si conviene. Confórmate, que yo he tenido un vivo sentimiento de tanto desorden y de lo que tu lo avías de sentir y los padres y hermanos, pero ya conformando la razón que Dios me ha dado a su voluntad, me he consolado con él y pido y pediré que como asegurado que nunca jamás ha faltado en las cosas que le he pedido con# viene) lograremos que volverá María arrepentida # enquantrarán sus padres si la vuscan, como es regular) y volverá gustosa, ahunque puede que Dios quiera acabe el preñez antes no venga, pero, sea como sea, que Dios le dará un toque interior no lo dudo, quien lo han de hacer an de ser nuestras orationes continuadas con el más fervoroso espíritu que alcançemos y la viva fe en Dios y, para ser estas de mérito sujeta es n[uestr]os desfectos antes con al tribunal de la confesión y verás (si conviene) presto vuelven los dos y, si no, creas no conviene y, así, agamos de nuestra parte lo que podamos, que lo [lo]graremos. Lo que te aconsejo agas una novena al patriarca S[a]n J[ose]ph, que yo por él he logrado de Dios todo lo que he pedido, ofreciéndola cada día por el golpe y sentimiento q[ue] tuvo. Viendo preñada a María y, por los demás sentimientos que padeción en criar a Jesús, en perderlo, en quererlo matar Erodes, etc., que lo enquantrarás en el librillo de la novena, que te dejará el clérigo que la hace cada año en Tarrasa y, finida un día de gracias, y 3 al S[an]to Christo, considerando su pasión y trabajos y, también, ayuna si puedes el primero y último día. Todo esto tengo enpezado y te aconsejo me ayudes y no te lo digo porque sepas que quiera favor humano, sino porque este es el modo que lo[s] s[an]tos lograban las cosas de Dios y, si acabo, no vienes ni ay esperanzas, no desmaye y continúa la oración, quia multum valet deprecatio continua justi ni parare,

Yo

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