Vich, 4 de febrero de 1847
Mis queridos hijos: por el òmnibus recibí las <tuya> vuestras con las alforja, caja y libros consabidos y nuestra tía la chinchilla y demàs le remitiais.
Por la nota q[u]e entregué al padre Antonino juzgaste mis ocupaciones y no fue en aquel momento más q[u]e un acto de atención, p[o]rq[u]e d[ic]ho s[eño]r estaba de pie para marcharse y no quería detenerle y, una exigencia de tu madre, q[u]e no quería q[u]e le escapase aquella oportunidad. Con la tal equivocación me invitas a q[u]e baje y pida licencia para pasar a ésa. Lo deseo más q[u]e vosotros y me repugna p[o]r mi natural inclinación al retiro, por el exeso de bullicio de esa capital, por otros temores tal vez infundados y, a más, por no tener corrientes algunas cuentas q[u]e me detienen, con algunos negocios paralizados q[u]e solo a fuerza de remo y constancia se podrán hacer marchar. Tan luego como vea q[u]e me es posible dejarlos lo verificaré, pero no tan pronto como me creía y pensabais no podré emprender mi marcha a ésa.
En el diario del 1º de febrero y epígrafe Literatura vi anunciado el Compendio de lógica arreglado al nuevo programa de la Dirección General de Instrucción Pública. Su precio 6 r[eale]s. Si lo consideras útil p[ar]a Francisquet cómpralo y envíamelo. También desearía te informases si se halla en ésa en venta o en la Universidad el Compendio de la <la> Historia Universal, arreglado al prog[r]ama de·la misma Dirección General de Estudios, q[u]e también lo necesita y en ésta nadie tiene un solo ejemplar. Yo creo q[u]e se están imprimiendo en Madrid y no sé si habrán llegado a ésa.
No hay cosa q[u]e engalane más a un joven q[u]e es el tener un corazón noble y generoso, pero debe el q[u]e lo posee ir con mucha cautela de no dejarse arrastrar p[o]r sus bellos impulsos. Creo q[u]e comprenderás q[u]e vou a hablarte de Elias. No repruebo q[u]e hagas en su obsequio lo q[u]e te sea posible, pero ha de ser sin perjuicio de tu salud y estudios. Lo sé todo y no ha dejado de afligirme el q[u]e no te aproveches de la[s] lecciones q[u]e te ha dado un padre q[u]e te ama, p[o]r haberme dado ha conocer q[u]e no aprenderás sino con los desengaños de la esperiencia. Lo propio sucede con Valentín, con su natural ligereza y frivolidades. ¿P[o]r q[u]é ha de distraer a Francisquet con solfas y a mi con canarios? No diré q[u]e los hombres no se vean algunas veces en compromisos, pero la mayor parte no provienen de los demás, sino de sí mismo. Si se considera parte no provienen de los demás, sino de sí mismo. Si se considera q[u]e es necesario demostrar con alguna espresión a persona q[u]e nos ha ya hecho beneficios, se hace oportunamente y, entonces, produce el efecto consiguiente a la educación del q[u]e lo da y el q[u]e lo recibe, si·no produce efectos contrarios. Con todo, como conozco más a Valentín de lo q[u]e él se figura, hirá el canario y las solfas, pero tardarán 15 días en tenerlo, pues que aprovecharé la oportunidad de bajar a ésa el Pep Cadiraire, ya p[ar]a q[u]e baje bien custodiado el canario y ya p[ar]a q[u]e el frío no le mate.
Quería alargarme, pero no me dejan. Así, concluyo, asegurándoos q[u]e os quiere mucho vuestro padre,
Fran[cis]co de Ferrer