Vich, 3 de abril de 1848
S[enyo]r d[on] Fran[cis]co
Mi muy apreciable s[eño]r: hoy he pasado el día en compañía de sus queridos hijos, quienes están buenos, y me han prometido que creerían y cumplirían los preceptos de su tía y, en especial, también promete cumplir bien sus deberes este tu hijo Fran[cis]co, como se lo manifiesta:
Muy apraciable padre: en efecto, lo cumpliré, repitiéndole una y mil vezes, con mi deber es_colar, contentaré a mis profesores y, de esta manera, a V., como ta[m]bién en todo lo perteneciente a las demás obligasiones. Disponga de este su hijo q[ue] s[u] m[ano] v[esa],
Fran[cis]co de Ferrer
Tona, 5 del corriente
Recibí de u[stede]s su muy apreciable en su debido tiempo, pero por motivo de tanto llover no he podido cumplir como yo quería, pero, finalmente, en la primera mañana que amaneció buen día, mis primeras diligencias fueron primero visitar a d[octo]r Gervasio, y me dijo que Fran[cis]co sí, en verdad, había hecho algunas faltas en la escuela, pero no era tampoco de los q[u]e faltaban comunmente, que nada sabía de su conducta y, en cuanto al estudio, que ya cumplía y se aplicaba. Lo mismo me dijo el s[eño]r Giró, pero este s[eño]r, además, me insinuó que Fran[cis]co le pedía una recomendación con V. y le supliqué también, que se valiera de ese objeto como medio para detener a ese niño de todo mal camino. Ese bondadoso s[eño]r me prometió hacerlo y que tendría más vigilancia con él y que, no cumpliendo, entonces le reprendería por faltar a lo prometido, todo eso con mucha reservación.
En cuanto a las reuniones, he sabido quién se lo había dicho a V., que lo habían visto en alguna, que, en verdad, a mi no me es tampoco de satisfacción. No he tenido medios secretos para averiguar otra cosa. Si se lo pido a él alguna cosa, todo muy conforme, pero tampoco lo he creido del todo.
Ya puede figurarse cómo le he advertido y exortado, haciéndole ver que todos hemos de dominar nuestra pasión dominante y, así, él la del orgullo, que si permitía dexarse dominar por la sobervia tendría en el tiempo infortunios que le humillarían, etc. etc., por este término, y me ha prometido cumplir bien su obligación, que en las noches después de haber salido de la catedral y matemáticas retiraría luego. Bastante yo se lo he encomendado, no sé qué hacer más. He habido de marchar y he de habitar en esa en que estoy muy ocupado, sin embargo, pienso en la semana que viene volver a Vich y averiguar cómo se porta.
Ya puede V. escribirme con toda libertad y franqueza, que [fi]