S[eñ]or d[o]n Luis Mª de Ferrer
Vich
Barcelona, 9 julio 1850
Mi muy estimado amigo Luis: recibí a la vuelta de mi pequeña espedición (como habrás visto por la de tu hermano y por la q[u]e no he podido contestarte hasta ahora) tu muy interesante letra para mi del 25 del p[róximo] p[asado] mes, en la que observé al primer golpe de vista un modelo de escritura y en su contenido otro de elocuencia, en medio de los que debo agradecerte sobremanera aquellas dulces frases de aprecio y cariño me profesas y aquellos buenos sentimientos me atribuyes, nacidos de tu bondadoso corazón.
Sentí vívamente no tener la satisfacción de verte cuando la última corrida. Sólo un motivo tan relevante para ti y en el que tienes una afición loca pudo hacer el que abandonases Vich y como este motivo volverá a tener lugar cuando llegue la segunda corrida, que, según unos será el 16 y, según otros, el 20, cuento tenerte nuevamente en estos barrios y poder ir juntos a lo toro (Valero andaluz), a cuya diversión soy también muy aficionado. Esas rehuniones serán para nosotros un nuevo motivo de recordar las Leyes de Toro, que seguramente no deben ser otras que las que sigue[n] y median entre los toreros. Espero me contarás algo de las que tuvieron lugar por el beato Miguel y demás fiestas y diversiones.
Cuento a estas horas estarás bien, fogueado y, como a buen soldado veterano, habrás en la batalla portádote con valentía y con aquella táctica que tanto os distingue, habiendo entrado en caso necesario a la bayoneta y pasando a degüello cuantos enemigos se encontrarán en el campo de batalla, sin descuidar el botín, que después de la refriega os habrá tocado en suerte. Mas, con el que te habrán proporcionado tus tres campeones o ayudantes de campo, sucesores legítimos del Duch y Sol, dignos de feliz recordación.
Padre está muy agradecido por tus buenas ausencias y en que pienses con él para ayudarte a sangrar la botella. Reconoce mucho tu obsequio y lo mucho te aprecian v[uestras]·m[ercede]s, pero a mi me gustará lo aceptase a más de agradecerlo, porque, como tú conoces, te conviene mucho. A semejante licor llámase vulgarmente la leche de los viejos y bebida en el rebell del ou produce unos efectos maravillosos de que afortunadamente él mismo puede dar razón.
Cumplí en saludar a todos cuantos me encargabas, cuyos saludos se te devuelven afectuosamente, junto con los de tus amigos y conocidos y los de la tertulia en peso, junto con los del mal_humorado Roset y, en particular, de los de esta tu casa para con toda tu familia y los de casa Sellés, deseando para tu s[eñ]or tío y Francisquet (a quien contestaré otro día) el más completo restablecimiento en su salud, no olvidando tampoco a los s[eño]res de Espona y, en particular, a un tocayo. No dudes del aprecio que te profesa tu amigo y s[eguro] s[ervidor],
Joaquín Bosch