Vich, 21 de octubre de 1850
Querido hermano: creo q[u]e por Manuel habréis sabido la fatal noticia de la muerte de nuestro querido tío y lo sensible es q[u]e no ha recibido ningún sacramento, pero suerte q[u]e él llevaba una vida tan santa q[u]e consuela. Encomendadlo a Dios, que lo mismo haremos nosotros.
Puedes figúrarte q[u]é transtorno tienen los Sellés y nosotros y más habiendo sido una cosa tan repentina q[u]e a las 10 y ½ jugaba el trasillo con él en casa Espona y, después de haber senado, también hacía broma y, a las cuatro, hera cadáver. Por Dios, no nos dejas sin noticias de vosotros, q[u]e nos afiguramos ya el trastorno del padre, q[u]e estaremos con sosobra hasta saber el resultado.
Nosotros no tenemos novedad particular, mejorándome todos los días más y lo mismo deseariamos q[u]e disfrutaseis vosotros.
Tú dispón de tu hermano q[u]e te ama.
Valentín