S[eño]r d[on] Luis M[arí]a de Ferrer
Bar[celo]na
Vich, 19 diciembre 1850
Mi apreciado amigo y dueño: luego de recibida su muy grata de ayer, púsose Marieta a buscar el brazalete de Pilar en los lugares que V. decía y otros en que conjeturó podría hallarse y, al cabo, no se ha hallado, como tampoco la caja de los gorros de su s[eñor]a madre. Ésta, tal vez, sabrá otros lugares, que si nos lo dice miraremos.
Viene con la s[eñor]a dadora una camisa anaguas, vestido de Pilar, como nos pidió enviársele cuando se ofreciese proporción, la q[u]e es oportuna.
Podrá decir a María que en su casa van siguiendo de salud, según costumbre, sin nada de nuevo y que, cómo su padre trabaja, pueden pasarlo con más ventaja. Así nos lo dijo Guillema el martes próximo pasado y a la cual, a su vez, entregamos 2 p[ese]tas, un pan de 26 c[én]t[im]os la libra, como ordenó su s[eñor]a madre, a quien prodrá [sic] V. dar este aviso para su gobierno. También le añadirá que habíamos projectado hacer dormir Antonito con Pepe, en la cama del c[uar]to de d[on] Miguel, por el inconveniente de que luego de entrada la noche le coje el sueño y cómo no puede dejarse solo si se lleva al segundo piso, resulta que toda vela necesita quien le haga compañía, lo que durmiendo en dicho cuarto harán las costureras.
Por lo demás, ninguna novedad ocurre y los niños van a dar un empuge a la construcción del pesebre estos días de vacación que preceden a Navidad.
A_cerca de la Pansa, dice Miguel Bayet que hasta frebrero [sic] no tendrá lugar la compañía con otro perro y ahora está gorda como V. la dejó, pues ya vive bien cuidada.
Exp[resione]s a sus padres y hermanos, amigos y conocidos y V. mande a su atento y s[eguro] s[ervidor],
José Bascompte, p[res]b[íte]ro