Berga, 16 maio 1819
Amado her[man]o mío: después de saludarte junto con M[ercè] [y] d[oñ]a Gracia, q[u]e mucho tiempo caresco [de] noticias de su salud y me presumo q[u]e os divertís muchíssimo en la torre.
Yo con los disgustos de esta montaña y más con los pleitos q[u]e nunca se me acabarán, y me han de acabar la vida con tantos enredos, y más con [el] assunto de Vilardaga, q[u]e tiene 26 dias p[o]r responder a un pedim[ien]to q[u]e le he presentado, pediendo el capital y pención. Dicho s[eño]r está ausente dicen en ésa, q[u]e lo podías averiguar. Los de su casa<e> dicen q[u]e no lo saben. Su marcha ha sido secreta. Puede s[e] ha ido p[o]r sacarme letras de la Audiencia, q[u]e sería mi contento y sería fuera de su consultor, q[u]e es la causa de todo. Y si·no hubiese sido p[o]r él, ya estaria concluido.
No sé nada del pr[ocurad]or ni sé como van mis cosas. Se le envié la cuenta p[ar]a la averiguación y esperaba su aviso, y no ha respondido y, a más, si se ha de entregar otra vez el din[er]o al es[criba]no Moragas, si acaso lo tengo de prestar y no sé cómo asserlo. Y más el venderse todo tan varato y haber de acudir a tantas cosas.
El d[octo]r Pasqual te entregará 6 duros y quando puede enviaré más, q[u]e no sé cómo lo tengo de asser, y más el tener tanto dinero prestado p[o]r el assunto de la Mollet, pensando q[u]e luego sabriamos alguna cosa de dicho pleito y esto va largo.
Tu her[man]o triste y nada le divierte con verme con tantos enredos, ni sabe cómo componerlo y te ama de veras,
Felipe
[P.D.]: Me dirás cómo va el assunto de los diezmos. Somos luego a la cosecha y aún no se había adelantado nada.