Querido Niubó: aunque me aseguras el estar alegre con esas señoras, no me lo puedo presumir por el motibo del deseo que tienes de que para la Rosa, pues es sin duda porque te eñoras. Ten paciencia y aguanta una temporada, que·después yo [sic] bolberás a orientarte en tu antiguo destino y una temporadita de ausencia es en algunas ocasiones una delicia. Yo no diré que te bayas, ni essas señoras estoy seguro de que te lo digan, por constarme están muy contentas de tu compañía y te lo agradecemos mucho y, así, aguanta la mecha, que en Cerbera dará fuego y manda a tu verda[der]o a[mi]go que de corazón te quiere.
Timboni