Arenys de Munt, 17 mayo de 1827
Amada tía y s[eñor]a mía: llegué de mi ruta en la q[u]e han estado execivos los lodos, lluvias y aguas, en charcos q[u]e la pobre mula padeció mucho, como por más claro explicará Fr[ancis]co. Recibí en Gerona su ap[recia]da y, con la copia de la de Ortal, me enteré de lo q[u]e se debía hacer, al qual hablé y me dixo q[u]e V. había sobre_entendido aquello de querer su sangre, p[er]o no es ni fue su ánimo ofenderla, como q[u]e, en orden a dietas, dixo q[u]e se las arreglásemos como quisiéssemos, p[ue]s no es su intención el dejarla mientras V. esté contenta y q[u]e puede estar cierta mirará sus cosas como y más q[u]e proprias. Como lo pueden haver conocido ahora, ha reñido con el ayun[tamien]to de allá, pues, como guapos, cargaban por su octava un tercio más q[u]e a los otros percibidores y Estrach nunca había d[ic]ho nada. En fin, al vernos hablaremos de todo eso. Vamos al sunto pr[incip]al.
Llegué a La Bisbal e hize con Alenyà los pasos conducentes p[ar]a la averiguación de las obras echas en tiempo de d[on] José en todos 5 mansos de allá y declararán los dos maestros carpinteros y 2 albañiles junto con los necesarios testigos, como lo manifiesta la nota, pues a d[ic]hos p[ar]a q[u]e no se desdixesen les hize dar declaración firmada de los quatro.
Dende La Bisbal pasé a Vilacolum y Vilasacra, en donde, como en la instrucción no habla de semejantes mansos, no he echo más q[u]e instruir y prevenir a Simon Pont de lo q[u]e deceamos. Nos miramos las obras echas allá y todas fueron, por las ruínas amenazaban, sumam[en]te necesarias y conservatorias, y q[u]e tendrá prevenidos los testigos por si se han menester.
En Gerona mandé a quatro maestros arquitectos, albañiles y carpinteros me justipreciasen las obras q[u]e se hicieron a la torre cremada por la destrucción de los franceses, la q[u]e envío p[ar]a q[u]e la coteje el d[octo]r Oriol y, si es más o menos el valor presentado en la[s] obras justipreci[ada]s en el expedi[en]te promovió su contraria, para su régimen y q[u]e pueda más bien apoyar la qüestión. Ya verá la nota de La Bisbal lo q[u]e explica.
Por el correo escriviré lo q[u]e tengo de allá y espero sus órdenes y lo q[u]e hay de novedad. Guarden bien esos papeles p[ar]a quando sean menester. En ésta, por ahora, no he encontrado novedad.
Aquí remito a V. seis quezos de su torre de Gerona: los dos p[ar]a el n[úmer]o de ocho q[u]e me entregaron me los he quedado (supuesto su permiso) p[ar]a postres. Allí y demás tierras del Ampurdán hay buenas cosechas, ayudando Dios y guardándolas de piedra. Todos sus colonos saludan a V. cordi[almen]te y deceosos de q[u]e vaya a visitarlos, en especial, los de Alenyà y Pont y Costa, q[u]e son una gente muy buena, q[u]e se desacían para agasajarme. Ex[presione]s al amigo Carcereny y V. tómese el cor[azó]n de este sobrino q[u]e la ama y complacer decea. B[esa] s[us] p[ies],
Miguel Martín
P.D.:
Entretanto q[u]e no hay cosa q[u]e urja, haré los pactos de masoverías de los de Gerona y Bisbal p[ar]a quando V. venga puedan firmarse, pues los de Gerona han acabado el tiempo ese año pasado y es muy del caso se hagan en nombre de V., q[u]e conocerán mejor la ama, y ni que sigan en nombre del antecesor.
Si hay en ésta algo q[u]e arreglar lo haré también. Quando venga lleve vinagre para su mesa. Juan dirá el estado de salud de su esposa, q[u]e me ha d[ic]ho deceaba marcharse, pues ve q[u]e empeora y no le prueba el cansarse ni el terreno. Muy contentos de lo q[u]e hace V. por ellos. También dirá lo q[u]e hay sobre sus trabajadores, q[u]e según se esplican, aguardan la cosecha p[ar]a irse. No tarde en hacer venir otros sugetos por esta su casa, pues la enferm[eda]d adelanta y la tos y sudor no es puena p[ar]a nada.