Am[ig]o mío: estraño que no me hable cosa de la última q[u]e le escriví en que le tocava alguna cosa sobre la representación del personero en assunto de damascos, de manera que dudava si se hauria extraviado, pero como la recomendación de la carta de Montaner parece allude a ello o a otro pu[n]tito q[u]e compreendía d[ic]ha mi carta, creo que la recibió. Estamos juntos en esta su casa Capaccio, su herm[an]o de v[uestra] m[erced] y Montaner riendo con éste y diziéndole mil disparates, que bien lo manifiesta este escrito y no me dexará hablar más. Solo que repito mi aff[ec]to a la disposición de v[uestra] m[erced], suplicándole que vengas y a Dios le g[uar]de felices a[ño]s. Cerv[er]a y xbre. 17 de [17]67.
B[esa] s[u] m[ano], su may[o]r am[ig]o y serv[id]or,
De Requesens
[P.D.]: La respuesta de Montaner será por otro correo, porque dize q[u]e pide reflexión y todos le ayudaremos. Aquel borrado lo ha hecho el dº Montaner y no jo.