Palamós, 11 octubre 1824
Querido Po: acabo de recibir con dolor la fúnebre noticia q[u]e me participas de la muerte de tu amada esposa d[o]ña Luisa, acaecida en la villa de Prades de Francia en los 21 de setiembre, habiendo recibido los s[an]tos sacram[en]tos con toda claridad de potencias, q[u]e es la única felicidad q[u]e podemos desear en el término de nuestros días. De tu parte he participado esta funesta noticia a mi esposa y familia, q[u]e no la han sentido menos. Debe servirte de consuelo y alivio en tan amarga separación el quedar muralmente seguro asendida la arreglada conducta de d[ic]ha s[eño]ra q[u]e Dios se ha dignado trasladar su alma al eterno descanso, pero si por acaso se hallara aún detenida en las cárceles del purgatorio, todos nosotros la tendremos presente en nuestras pobres oraciones a fin de contribuir a su alivio como interezados y, para el mismo fin, te deseamos la vida m[ucho]s a[ño]s. Dispón como puedes de tu apasionado amigo,
Narciso de Doménech