Vich, 13 de febrero de 1848
Mi amada esposa: imposible me fue contestar p[o]r el correo de ayer a tu apreciada de antes·de·ayer q[u]e recibí p[o]r el ómnibus y solo para q[u]e no estubieses ansiosa puse aquellas dos lineas en la carta te escribió Teresita. Para no dilatarlo más te escribo p[o]r el ómnibus y, p[ar]a manifestarte cuánto me complace la mejora de Valentín, la salud q[u]e gozáis los demás y de q[u]e os dibertáis, q[u]e es todo un anelo, pues q[u]e después ya os tocará trabajar y estar ocupadas, p[o]rq[u]e cuando se ausentan las dueñas de las casas a su regreso mucho tienen q[u]e enmendar y rehacer. Desearía q[u]e María se hallase ya buena, dale mis espresiones y dile q[u]e se esté en Barcelona, pues q[u]e en ésta se mueren y mañana entierran tres conocidos, el p[adre] Mateu, el d[octo]r Agustín Pla y aquella muger tan gruesa q[u]e a veces trahía tabaco.
No estraño te canses, pues q[u]e a más de no estar acostumbrada al ejercicio, en ésa se hace más del q[u]e parece, pero distraidos no se repara hasta q[u]e la naturaleza no quiere o no puede más.
Nosotros seguimos con salud, lo mismo q[u]e los interesados, y no estrañes concluya la carta, p[o]rq[u]e, a más de·ser la tercera y hallarse a pasar la noche los de casa Sallés, quiero escrivir a Valentín.
Te ama de corazón, tu esposo
Fran[cis]co