Bar[celo]na y marzo 13 de 1835
Dn. José Antonio Barraquer
Apreciado sobrino: no habría de haber sangre o parentesco p[ar]a no sentir el fallecimiento de un sobrino carnar, siendo el primer móvil p[ar]a encomendarle a Dios como lo haré todos los dies, quedando persuadido que con tan prolongada enfermedad, desengañado de las miserias de este mundo habrá savido procurarse la vida eterna…