Barcelona, 19 de setiem[br]e de 1847
Mi querido hijo José María: pienso q[u]e habrás recibido mi última, f[ec]ha del 9 corriente, q[u]e di al s[eñ]or d[o]n Ignacio Carbó p[ar]a q[u]e me hiciese el favor de entregártela.
Dicho señor es un sacerdote mui recomendable q[u]e acompaña a·tres jóvenes q[u]e van a ese colegio de Niza y es portador de un caxonito de libros, dentro del qual coloqué los ocho tomos q[u]e yo te envío y tú me pediste, a saber, Hermosilla 2, Gil de Zárate 4 y la Historia de España 2, cuyo recibo me escribirás.
Los adelantamientos y la gloria que acaban de alcanzar tus hermanas del Sacre Coeur en sus últimos exámenes nos ha colmado de contento, tanto a tu señora madre como a mi, pues Manuelita ha obtenido 2 premios y, además, 4 accesits; Benita, 2; y Gracieta uno, que es más de lo que podíamos apetecer.
Ojalá que tú nos dieses igual contento el año q[u]e viene, que si en el presente no has podido obtenerlos mejores de lo q[u]e veo p[o]r tu última del 4 corriente, y esto procede de q[u]e Dios no te haya dotado de tanto talento como a tus competidores, debemos conformarnos, pero si lo tubieses igual a ellos y sólo fueseis desiguales en el pundonor y aplicación, lo sentiría en lo más vivo de mi alma.
Yo, como a padre, te estimo más q[u]e nadie y, por esto, no cesaré de inculcarte quanto cumple a·tu mayor bien. Seas ante todo buen cristiano y mui deboto de la Virgen Santísima, dócil, obediente y aplicado en alto grado y, con la devida emulación, porq[u]e en punto a saber, todo se alcanza queriéndolo con eficacia, pues tengo observado que con un talento mediano regular se hacen progresos en todas las ciencias a q[u]e el hombre se dedica con afición y empeño. De consiguiente, ya ves q[u]e está en tu mano.
No puedo ponderarte quánto siento el no haber podido ir a verte, pero estoi en ánimo de verificarlo siempre que pueda.
Tu herm[an]o Miguel ha estado malo y la Concepción se halla convaleciente. Los demás sé q[u]e están buenos, a Dios gr[acia]s. Quando yo pueda ir a Gerona haré q[u]e aquel te escriba.
Dias pasados tube el gusto de comer y pasear con el p[adre] Gil y te encargo q[u]e ofrezcas mis respetos al p[adre] Audibert, que me dices hace sus veces. Dile q[u]e le saludo atentam[en]te y que me reconozca p[o]r su servidor.
Al r[everendo] p[adre] rector, p[adre] Rius, p[adre] Boet y S. S. de Mur repito mis finas atenciones y saludos.
D[o]n José Dicoro me escribe siempre q[u]e te dé sus exp[resione]s. También te·las dan tus tíos y tías monjas.
En fin, tu sabes ya sabes q[u]e, con tal q[u]e lleves debidam[en]te tus deberes religiosos y escolásticos, puedes contar siempre con el acendrado amor de tu padre q[u]e sólo anhela tu mayor bien,
J[osé] A[ntonio] B[arraquer]