Dr. D. José Ventós
Olot
Reservado
Badalona, 30 agosto de 1819
Mi venerado señor: la serie de informes que se han solicitado (no de parte de esta familia) nada necesaria para averiguar la conducta y circunstancias de su casa de V. produxeron en sus principios, como sucede siempre que se procede con alguna facilidad, un sin fin de noticias poco favorables (según verá V. del adjunto escrito de·nº 1) y dieron éstas motivo a vacilar, esperando se frustraran como era presumible.
Esa ntra. detención dirigida al feliz acierto, que es de desear en asuntos de semejante naturaleza, no dexó de avivar en algunos de los interesados la idea de que el voto que se me pidió, e incluyo de nº 2, según cartas que conservo, se me atribuía a las siniestras intenciones de collocar a mi sobrina con persona determinada y con el torcido ánimo de sacar a mi favor partido ventajoso.
Dígnese V. en obsequio de mi desinterés permitirme la di[s]gresión de que el 1809, después de troncada por la invasión francesa mi práctica de abogacía, tuve que aceptar como otros muchos la carrera militar, en cuyo interín, por postrera enfermedad de mi hermano, cedí a los gritos de la obligación que me estrechaba con mi señor padre, expuesto en aquella desastrosa época y en su ancianidad, a la educación de cinco impúberes y al cuidado de la viuda, su nuera, mi cuñada. En medio de las exposiciones y disgustos que ofrecía el manejo de un patrimonio en país invadido, obedecí gustoso sus disposiciones hasta su muerte, sin llevar otro premio que un agradecimiento que no pude ver verificado en su última voluntad, por ser la que ha regido de fecha muy anterior a mis oficios. Ello, no obstante, dexando el depósito en poder de mi sor. tío, he querido responder de la administración, me he esmerado en corregir los estragos y disminución que el patrimonio por las catástrofes de la guerra había padecido, he cubierto los créditos dotales de mi hermana, puse en carrera a mis hermanos políticos y he dado a las niñas la educación que me dictaron mis débiles conocimientos.
Estas verdades palpables por mi justificación no permiten se extienda mi voto expreso ni declarativo a otras miras que al acierto como único norte de mis sacrificios. V. y su familia serán testigos de la aserción si convenidos Vds. en los respectivos interezes, sobre cuyo particular debo únicam[ent]e entender en beneficio de la tutela, puedo facilitarme el gusto de conocerles más de cerca, a fin de comprobarles en los firmes deseos que me animan de ver a Vds. disfrutar la felicidad más completa.
En méritos de esta tan senzilla como irregular apología de mis servicios, mi propio convencimiento me asegura en que V., conociendo el resultado se puede derivar de esa mi exposición, sabrá con la prudencia que le es propria, cuyo cabal conocimiento me ofreció su única entrevista guardar escrupulosam[ent]e este mi escrito que puede servirle para graduar y tener entera evidencia de la refinada política que me ha sido necesaria para congeniar con tantos sugetos, entre los quales basta un interesado familiar o extra de condición acalorada para más dar a mis buscados afanes y desintereses, que indispensable y nunca satisfechos disgustos.
Dígnese V. disimular este mi molesto y prolixo escrito como los demás adjunctos, entre los quales incluyo una idea de las sencillas nociones que me propuse infundir a mi sobrina después de haverla instruido en los primeros rudimentos y en su consequencia. Espero me hará V. el honor de persuadirse que a pesar de las interpretaciones malam[en]te dadas a mi voto es y será siempre este muy análogo al buen concepto que V. y su familia me merece, en cuya comprobación sabrá atestiguarlo mi gratitud y correspondencia en quanto tengan a bien mandarme. D[io]s gu[ard]e a V. ms. as. que le desea este su afmo. e indigno serv[ido]r de V.
Joaquín Salavert
P.D.: Dígnese V. con mis cordiales afectos a D. Ignacio y demás de su casa de V.