Badalona, 10 d[esem]bre 1832
Muy s[eñor] mío y dueño: he recibido la suya apreciada y, en contestación, digo que fue Pepe el que vino muy famoso. Está tan distante de poderse publicar lo de la cátreda [sic], que, si bien que Ventura y Pepe han sido por la inspección y universalidad propuestos en primer lugar el primero y el otro el segundo, y Ventura sigue allí aguardando el resultado, no tenemos la menor esperanza, por no ser de los suyos y, a más que sabemos que uno de los secretarios del ministro, que los conoce mucho, le dijo: es verdad que saben mucho, pero no han leído ningún libro bueno. En fin, Dios lo vendiga y callar lo uno y lo otro.
El r[everen]do Miguel acceptará gustoso el asosiarme en la erencia de confianza. El testamento obra en su poder y no se lo ha mandado por haber quedado que yo le mandara el memorial y se lo remitiría junto y no hemos tenido tiempo de hacerlo, y si V. conoce que lo pu[e]dan hacer aquí, que diga al capellán que se lo embie y pasen a delante.
Pepe estaba resuelto [a] no admitir la secretaría por haberte dicho diferentes lo mismo que V., pero viendo el compromiso de m[osén] Miguel y s[eñor] domero, por no haber sabido aprovechar la ocasión, se ofrece servirle dos o tres meses, para·que todos queden airosos. Veremos lo que contestará y, recibiendo espresiones de todos, disponga de su amigo y S. S. Q. S. M. B.,
Ignacio Ventós