S[enyor] d[octor] d[on] Fidel Gelada
Olot
Nice, 1 enero 1844
Mi apreciado amigo: acabo de recibir vuestra apreciada y, enterado de su contenido, digo con la franqueça de un verdadero amigo que yo por ahora no necesito las quatro mil libras y podéis bien disponer de ellas, pero el caso es que temo que no salga Cors con sus pretenciones, que puede salir mi partido por la concepción. Esto es lo que hay y ci consideráis que si benía alguno de esta # ce pudiese arreglar, pasad adelante, que todo lo dejo en vuestra discreción, pues merecéis toda confianza y deceo cerviros en caso que lo ejecutéis, poder hacer la escritura como decís o de qualquier otro modo que os parezca para evitar los inconvenientes que podría acarrear una muerte.
Según indicáis que lo hacéis tan poco que uno hubiese recibido dos cartas, una de la sociedad y otra particularmente de un socio amigo antiguo nuestro y hombre de bien, D. Antonio Barata, no entendería porqué habríáis de pasar a Barcelona por el asunto de las cabañas, habiendo quedado convenido en todo y que se haría asequia, de modo que yo pudiese regar la tierra que me quedase con el modo de formalizar la escrituras, por lo que deje poderes, pero este dicho amigo parece indica un cambio de plan para hacer la cosa más grande y cómo es hombre que la entiende y de madura edad, para no alimentarse de ilusiones, le contesté que ci me hubiese hablado de ello al principio no sólo no ce habría dado lugar a tantas contestaciones, sinó que, tal vez, yo habría interesado por mayor cantidad, que yo por ahora no pensaba regresar a esa por querer esperar los muchachos, que a la primavera acababan sus estudios de colegio y quería acompañar hacer un viage al interior de Italia, que si fuese interés suyo, solamente olvidando el mío todo lo dejaría a su mano, pero que siendo de muchos y un asunto de especulación, no podía dejar de manifestarte los motivos que me resolvían a nada revajar del senso convenido, ni menos de los demás pactos convenidos, sobre todo que la acequia ce hiciese de modo que se pudiesen regar las tierras que quedan más abajo del edificio y, luego añado que si se trata de cambiar el plan podrán espicarse con D. Ramon Castellar, que era enterado de todo, ceguros que, tanto él como yo, deceamos complacerles, pudiéndolo consiliar con mi interés, por todo lo que, y atendido que miran con desconfianza en Castellar, miro posible que os llamen a vos, a·pesar que no les he dado la menor insinuación que ci miráis necesario pasar allí, vos mismo, con acuerdo de d[on] Ramón, a quien se le a de hir con cuidado no desairar, podéis insistir en lo convenido y, en caso de cambiar el plan, vosotros mismos haced lo que os parezca, que tenéis todas mis faculdades para convenir en lo que juzguéis ventajoso.
Advierto, como lo he hecho a vuestro tío y d[on] Antonio, que quando escrivís lo hagáis con mis cartas a la vista, para contentar a lo que pido, pues unos y otros no me contestáis a muchas cosas, dejando en ayunas de lo que quiero saber. Una de las tantas, ci habéis recibido la carta de m[osén] Tomás para·que Palou os entregue aquello, que ci no, cé por·qué cé que no se pierde ninguna la repetiría, pero si·no lo habéis recibido, enseñándole qualquiera de las mías hará que se entregue y otras frioleras que no digo porque el correo me enoja y escrivo a esgarrapada porque es el primero de año y es un continuo y a·ningún me para felicitarlo, pero ci vuestra # os entrava, decirla d[o]ña Antonia que la entratenga un rato.
Ci os hubiere ocurrido decirme lo que sacaste de Boxeda para Bach, lo que habéis cobrado y pensáis cobrar hasta junio, para ver lo que queda, habría podido dar respuesta más terminante.
Saludad a d[o]ña Antonia y amigo y juntos disponed de vuestro y s[eguro] s[ervidor],
Ignacio Ventós