Querido herm[an]o: no se puede remitir nada en parajes tan distantes haviendo de pasar tantas manos p[o]r la mucha contingencia. Yo creo que las catorze libras de alcaparras, bien conducidas, ni habrán llegado a tus manos ni tal·vez en las del sujeto am[ig]o mío de Barna, pues ni tu ni él me avisáis del recibo y, lo que es más, ni carta tuya tengo. Si no las has recibido haré quenta de haver perdido nueve pessetas en plata y lo peor es la paciencia en dirigirlas pues, como se embarcan tantas, apenas se halla una libra buena. Querido, no pienses que acá tengamos nada de lo necessario a la vida humana barato, pues todo se paga a un ojo de la cara, como todos lo experimentamos y sufrimos.
Deseo tener noticias de vosotros y de la chiquilla y no menos de cómo van vuestras cosas. El Sor. te gue. ms. as. Palma, 12 de 7bre de 1766.
Tu herm[an]o, q[uie]n te ama,
Joseph Bas
Herm[an]o Ant[oni]o Rotger.