Bar[celo]na, 7 abril de 1825
Mi querida hija: recibí tu última, la que me pondría en confusión a no pensar qe. te equivocastes en poner un 6 en lugar de 9. Otramente tu preñado sería de seis messes, quando por lo demás qe. espresas me parece que habrás ya salido de cuentas. Siento en el alma no poder sacar a pila a ninguno de mis nietos, porqe., como es cosa personal. Sería preciso pasar a esa y no es posible al pre[sen]te, como conocéis, pero suplirá tu madre mi presencia y nos alegraremos qe. haya llegado felizm[en]te y que te asista en el parto, que te lo deseamos feliz, como puedes pensar de un padre que siempre te ha idoletrado. Dirás a tu madre, que tenía muchísima razón de no querer la piñefla [sic] por lo bruto, pero qe. por toda esta semana la sacaré de mi presencia, pues qe. el lunes vendrá la viuda qe. sabes con la que ayer quedamos ajustados. M[emoria]s a d[ic]ha y a Miguel y darás un beso a Xaviercito.
Tu padre