San Gervasio
Barcelona, 9 de octubre [18]43
Querido Leopoldo:
Temo que no habrás recibido mi anterior, porque descuidarían probablemente de franquearla. Por lo mismo te repito que llegamos a Barcelona el 3 con el amigo Güell. Desembarcamos en el puerto y salimos por el fuerte de d[o]n Carlos durante el fuego para venirnos a esta casa de campo. Dos días después tuvimos el sentimiento de saber que habían preso a Luis, que se hallaba en Villanueva y lo habían conducido a la Ciudadela. Presumimos inmediatamente que había sido una falsa acusación y no nos equivocamos conforme así resultó de las declaraciones que se tomaron, pero papá y yo nos espusimos mucho, pues fuimos a la Ciudadela durante el fuego, cayendo alrededor de nosotros varios proyectiles, particularmente una bala de a 12, que pegó junto a la puerta en el momento de entrar nosotros, y una granada, que partió un centinela que estaba junto a nosotros pasando los trojes por entre nuestros pies. El peligro fue grande, pero salimos bien afortunadamente y nos llevamos a Luis aquel mismo día. El fuego de cañón de la Ciudadela y Monjuite dura aun, pero no es seguido por_que hay horas de descanso, sin embargo la ciudad ha sufrido mucho y hay muchas casas arruinadas en todas direcciones. La plaza de palacio hace horror y en nuestra casa de la muralla hay 6 o 7 balas, pero el daño no es grande. En la del Call una granada real, pero tampoco no es mucho lo que ha hecho.
Las cuentas del zapatero y demás preséntalas a Calvet, que te las pagará por mi # así cómo lo que necesites y ya cuidaré que se le avie. Interín enséñale la presente y di a tu amigo que no tenemos novedad en la familia ni tenemos cualquiera calumnia porque no nos metemos en nada.
Adios. Te quiere tu hermano,
Pedro
[P.D.]: # # # # #