Sr. Dn. Miquel Rosés
Gerona
Barna, 19 junio de 1845
Querido padre: he recibido en este momento sus dos muy apreciadas de 13 y 18 cor[rien]te por las que celebro su buena salud, de la que disfruto, a D. G.
Veo en ambas lo que me dice V. de los censos y, como no las había recibido hasta hoy, no había contestado y, por esto, lo efectúo por la dilig[enci]a para decirle que en ésta lo que se habla sobre el concordato es que, según parece, el gobierno no ha querido admitir las bases que le ha propuesto la Sta. Sede y que, como son asuntos que dependen enteramente de la diplomacia y de los más o menos deseos que tengan las partes en acordar, nadie se atreve a dar su dictámen ni a juzgar qué debe ir de este o del otro modo, porqe. depende esto únicamente de dos voluntades, esto es, la del gobierno y la del romano pontífice, por lo qe. V. mejor que yo puede conocer lo que conviene, ya por la esperiencia ya por la mayor solidez en sus deliberaciones, ya por las consultas que V. ha tenido al efecto. Con todo lo cual puede V. sacar y deducir lo que convenga, cuyo parecer estoy bien seguro que cuando V. lo adopta no quedará de ser muy meditado bajo todos los puntos de vista que la qüestión se puede presentar, tanto acerca de la consciencia como acerca todo lo demás.
Le envío un sombrero o por Melsa o por Miquel, si es que me lo tienen acabado.
El otro pañuelo lo enviaré también, pues como no había quedado bien, no lo he podido enviar.
Si quiere V. unos anteojos sírvase V. escribirme si los quiere de concha todos o bien de concha pero con los brazos de plata.
Sírvase V. decir a anuela que me remita los cuellos postizos qe. tiene, que se llevaban en otro tiempo, que me remita 4 o 5, porque ahora se llevan como antes, de tal manera que hay muchos que les hacen llegar debajo las orejas y yo, como tengo cuello redondo en todas las camisas, no lo puedo llevar derecho. Lo que sí podré hacer si me envían unos cuantos dentro aquella misma cajita en que envié los pañuelos y que me servirá para enviar el otro.
Le estimaré que me envíe la Historia de Victoria o Les visins du chateau des Pyrinees, que el viste que está con nosotros me ha mostrado grandes deseos de leerlos.
Esps. a mis queridas herms. y V. recíbalas de este su hijo,
Fco. Jr. Rosés