Gerona, 10 agosto 1845
Querido hijo: con fecha del 8 del corr[ien]te te acompañó una letra que a dos días vista los Sres. Vila y Barneda, calle de la Platería. Te entregarán 2.577 r[ea]les, 20 m[aravedí]s, o sean, ocho onzas de oro, 17 r[ea]les y cinco quartos, valor que tiene recivido de mi la viuda Quintana e hijos, con qual partida satisfarás las cuentas que también te incluý en la misma espressada fecha, exigiendo el correspondiente recivo al pie de dichas cuentas al abogado y procurador, qual me devolverás.
Quedo enterado de lo que me dices de Dn. Cayetano relativo al papel de crédito sin interés que dice tiene Gou en su poder, a quien escriviré un día de estos, pero no se lo digas.
En ésta estamos disfrutando la mayor tranquilidad, a Ds. Gs., y se han echo o efectuado las quintas, como igualmente en toda la provincia.
Te participo como el perro hasta ahora reúne todas las circunstancias que deseaba, de modo que no podías hacer mejor elección. No me dexa ni un solo momento: quando como está continuamente a mi lado, pero con la circunstancia que ha de estar arrimado a mi y tocándome; quando duermo la ciesta nadie puede sacarlo de debaxo la cama y, si me echo en el sofá, ha de estar debaxo el sofá. Me sigue por las calles como si huviesse tres años que estuviere conmigo. Todo perro que viene a olerlo, según la costumbre de ellos, lo muerde por grande que sea, de modo que hoy en la plaza ha movido una bullanga batiéndose con otro perro mayor que él, que han echado tres sillas patas arriba y una mujer dando saltos por sacárselos de entre las piernas, de modo que de una parte cassi me rega y de la otra lo sentía por temer se cayesse la pobre mujer. En quanto a las niñas y a todos los de casa, los reconoce a todos, pero ladra a todo forastero, que es la mejor circunstancia que tiene, a más de ser bien formado, que gusta a todos los que lo han visto.
Deseo me escrivas si tardarás mucho en recivir el permisso para pasarte bachiller, que junto con las noyas todos deseamos tu compañía. Recive de parte de todas las más aff[ectuos]as esps., igualmente que del padre José, y el afecto de tu padre que te estima.
Miguel Rosés y Roger