Sr. Dn. Miquel Rosés
Gerona
Barna, 29 ag[os]to 1845
Querido padre: por el ordinario Miguel recibirán Vs. la caja con algunas camisas y otra ropa blanca con un chaleco y, además, una capa que es la vieja y han de ponerla Vs. al terrado porque siempre la he tenido en la cama y es imposible que no haga alguna chinche. En cuanto a la demás ropa, pueden Vs. colocarla con la que enbié el otro viage. Les estimaré que se sirvan enviarme la caja otra vez, pues que me servirá para poner y colocar bien los libros, que de este modo no se estropearán cuando los envíe.
He visto al procurador, quien me ha dicho que tal vez nos causará mucho perjuicio el que el procurador Gonzales dejase pasar el término de la apelación en la sentencia que se dió contra nosotros por la causa del arco, lo que a mi también me parece que nos puede perjudicar mucho, pero ahora Gibert tiene todo el proceso de la dicha causa y se entera de él para poderme decir su resolución antes de marchar yo, a cuyo efecto un día de la semana que viene tendré una consulta con Gibert, aquien diré lo que yo pienso y veré lo que me dice el qué piensa hacer. En fin, cuando yo venga le daré a V. noticia de todo, aunque me preveo que nos ha de ser funesta la pillada que nos hizo el procurador Gonzáles. En fin, veremos cómo piensa manegarlo el doctor Gibert.
Tengo la satisfacción de participarle que esta tarde he tenido la tentativa, esto es, el acto preparativo para el grado del que he salido muy bien, de modo que no podía haber salido mejor, pues eran cinco los doctores que me han ecsaminado por el espacio de una hora y todos cindo me han dado bola blanca, es decir, que me han aprobado por unanimidad. Ahora estoy esperando que me señalen día para el grado que calculo será uno de los primeros de la semana que viene y, si Dios me concede la gracia de salir de él tan bien como de la tentativa, me quedará ya que desear y poder dar a V. la satisfacción que tanto tiempo estoy deseando.
Exps. A mis queridas herms. y V. recíbalas de este su hijo que le estima,
Fco. Jr. Rosés