Hermano mío: tan fatal estoy con Sisternas que en·nada merecen atención mis representaciones, siendo las más serias, atentas y muy conformes a la conveniencia de todos y, sin embargo, que en nada ha ablado la Pepa y que lo ha visto claro, por lo que le [he] escrito, haziéndole manifiesta la conveniencia de mi proyecto, que era el más proprio, no alterándoce la capitulación y dexando en el pie que está Sisternas el govierno de esta casa promiscuamente por conducción del hombre de su satisfación. Todo lo ha despreciado y desatendido con el solo pretexto de que quedava por ti aprobado el de arrimar la Pepa, dándole un tanto de suerte que en la claridad y concluencia de mis razones nada más sabe ni ha sabido dezir sino que se queda con su pretención o, por mejor dezir, con su tema. Por·qué? Porque tu eras de essa opinión, tomándola por apoyo de sus difugios, que son tan claros de rehunión como las verás en la serie que te remitiré en satisfación de mi conducta. Más claro que te lo pueda esplicar, pues haziendo más del que devía hacerce por precaver todos inconvenientes y conciliación de genios. Todo lo ha desentendido y echado con el apoyo de que tu eras de su opinión y que así lo avíays tratado y pensado. Yo le hize ver los inconvenientes gravísimos que por ambas partes tenía esa resolución y que estava encargado de ti de dar cabo al negocio en el modo viese conveniente y ni por eso ni por aquello se ha movido de su tema y resolución, que es la peor y más mala se pueda tomar. Concebidas las cosas como se deve, como te lo haré ver luego que pueda recoger y recopilar los papeles que necesito en mi poder asta que demos fin a esta tan lastimosa tragedia. Por consultar como ago mis incidentes para llevarlos con toda rectitud y acreditar en todas partes y tiempo mi conducta que, aunque corta, daré al público por mi satisfación. Y de la Pepa, que te aceguro me ha dado las mayores pruebas de su sana intención, y no estranyaré que a su tiempo no sienta Sisternas no aver tomado el ventajoso partido le ofrecía. Yo, por verlas confirmadas a su favor si las experimenta (lo que no abría sucedido tomando el partido que tan ventajoso se le hazía) en contrario, pero no ay que cansarce viendo claro que este hombre quiere la separación y que en esto se concluye, no teniendo más pretexto que el de ser tu de su opinión en lo que pretende, por más que se le diga que tu no quieres ni dezeas más que la conveniencia de todos y, por más que se le agan ver los gravícimos inconvenientes le trahe a todos su resolución. Te aceguro me tiene este negocio en el mayor pesar y que me temo no me cuesta caro, perdiendo la poca salut que tengo, y tal vez la vida que sacrifico con el honor de mirar por una hija que obrando muy respetuosa merece mire yo por su bien, como devo por ley de padre y, en esto y en todo, q[uan]to te digo en la p[rese]nte no hallo opinión contraria, corriendo incognitamente en ello sugetos que pueden y deven dar al acierto por su profeción. Me tiene en otra aflicción el verme sin carta tuya ni de otro de·[e]sos padres por saber de tu salud y de mi Fran[cis]co Benito, por amor de Dios, aliviadme de esta última aflicción, que tengo y tendré asta que saques de ella a
Tu hermano de corazón,
Narciso afligido.
Hermano d[o]n Antonio, abad de Moncerrate