Perelada, 15 abril de 1812
Adorada esposa: recibí la tuya en la que veo que mamá va siguiendo mejor, de lo que me alegro infinito. Anteayer fuimos a Castelló por la mañana y nos volvimos por la tarde. Encontré a mi padre bueno, aunque no hacía más que tres días que estaba sin calentura. Me encargó te diese expresiones, igualmente que a todos los de casa. Por ahora me prueba bastante bien este país, pues me hallo bueno y ágil para qualquier cosa, de·modo que el día que no·salimos a caballo, hago un paseo de dos horas a pie. Dios quiera que dure y que recobre mi salud, para poder quanto antes tener el gusto de darte un abrazo, pues te aseguro es muy cruel para mí el estar mucho tiempo separado de una muger a quien adoro. Creo que la semana que viene nos iremos a la montaña por algunos días como el tiempo no lo impida. Expresiones a todos los de casa, sin olvidar a Pepus , a quien saludo muy particularmente, y vive bien persuadida que en qualquier parte que esté siempre te amará tu fino y tierno esposo que no te olvidará jamás.
Narciso María de Burguès
P[ost] d[ata]
Incluyo una carta para mi padre. Quando le escribáis os serviréis enviársela, como igualmente quando tengáis noticias suyas os serviréis escribírmelas, pues me es muy interesante el saber del estado de su salud.