Barcelona, 20 de agosto 1815
Carísimo padre y s[eño]r mío: recibí la sua del día 16 y la otra 20. Ya veo lo que me dice, y es los dos botes pequeños ya han llegados buenos, pues osted dice se le ha de dar un par de redomas de vidrio a Narciso Vidal, pues bien ahora se le dará.
Los papeles primero iba al Sr. Narciso y la otra a Dn. Bruna Guilla. Todos ya los tienen, pues hoy Dr. Bruno ha salido a fuera a pasear, hasta la Virgen de Monser[r]at. Desde entonces no volverá. Mn. José Marqués ahora se ha reformado un poco, gracias de Dios. No es muy nin [sic] poquito a poco. Ya pienso que le escriba a osted todo lo que hace.
Lo que me dice del manteo, osted quiera que compramos ahora, en ivierno no ibaría más carprés. Mn. José me ha dicho ya tenemos tiempo, espedimos quando la Virgen habla (pasado entonces si osted seberá el dia que compraremos será bueno, pero le hago saber ya hay algunos días ha llegado lo general de la religión franciscano, pues hoy hay capitala. Ahora han llegado todos los gordianos. Entre todos de esta ciudad, de religiosos franciscanos son más de 170, sin los demás. Lo general es un hombre grave, con un vigote muy largo, desgraciado al galdiano, que no tenga la cabeza bien limpia, pobre él.
Tantas expreciones a todos, la madre, Po, María Lucía, los niños y la Maria García, a todos de todos.
Son hijo Narciso Puig y Quintana
Dn. Antonio Puig y Padrola