Joaquín Olivas, Lledó
Gerona, 4 abril de 1838
Amabilísimo amigo: bien sabes quanto deseaba satisfacerte proporcionándome el gusto de disfrutar de tu amada compañía en estas fiestas, pero la adversa suerte me priva de este gusto y con el displacer de no verte me veo precisado justamente ahora a cumplir las obligaciones que tengo supuestas y que tienes insinuadas. Con todo, caro amigo, yo no he renunciado aun a la idea de hacerte una visita, la qual deseo verificar al acabar el curso, para que tengamos más tiempo de recrearnos y dilatarnos en nuestros amistosos discursos. Si ahora no te vengo a ver, perdona las circunstancias, no a mi, que todo lo habría allanado para complacerte y para no dejar vacíos los tuyos y mis deseos.
En esta hora ya estiende su verde manto en las campiñas que el crudo invierno había despojado y yo recordando de nuevo aquellos ratos placenteros que en estas arboledas, juntos, pasábamos en dicha estación. En tal manera mi corazón se llena de dulzura que invocando las musas del parnaso celebro la dulce primavera y más el amor tuyo.
Renovarás los más corteses obsequios y ofrecimientos a tus s[eño]res padres y tíos que desearé mucho conocer. Tú dispone como te agrade [de] este íntimo y fidelísimo amigo,
José Oriol Milans
