Bar[celo]na, 3 de febrero de 1829
Mi estimado Sisonet: No puedo contestar a tu apreciada qe. reci[bí] con muchícimo gusto por saber qe. te mantienes bueno, qe. es lo qe. yo tanto deceo. Yo ya he cumplido en·parte tus recomendaciones. Tengo ya el chaleco comprado que, aunqe. no es como el de tu Sr. tío, es aun más de moda y más caro, y no dudo qe. te gustará como así lo deceo. No olvido el otro encargo y, así, tendré el gusto de acerte·ber qe. deceo complacerte.
¿Y tu deceas complacerme a mi? Esto es lo qe. yo no·cé, siendo·así qe. nada boi a·perder en ello, pues qe. mis deceos son todos dirijidos a tu bien presente y benidero. Tienes ya muchas pruebas de·lo mucho que me mereciste y seg[u]irás teniéndolas en lo succesibo. Sí, querido mio, no quisiera sinó qe. me correspondieses a·lo mucho qe. te quiero, como me correspondía tu hermanita, qe. esté en G[eron]a, a por·lo·qe. no ce separa su memoria de mi corazón. Yo no me enquentro muy bien. Marianito sigue bien, gracias al Sr., aprobechándoce con un maestro qe. le·he tomado por los días qe. estaremos en ésta. Me en_carga tantas cosas para ti y yo te encargo mil memorias por el Sr. Dn. Ramon, con una espreción para Dn. Esteban y Dª Roseta, y reciviendo tú memorias del Sr. Marqués y demás interesados. Te repito qe. te quiere de corazón tu madre,
Ygnacia