Sor. Felipa Salarich
S. Boy de Llussanès, 16 mayo de 1846
Muy apreciada hermana: tiempo es ya de responder a tu muy apreciada del 13 marzo, mas es preciso te confiesa la verdad. He estado tan ocupado en una especie de epidemia, que también en mi pueblo ha reynado, que no podía pensar en otra cosa que con enfermos y enfermedades y me creía que te había escrito y respuesto a la tuya, pero ahora con un poco más de calma he reflexionado y visto que realmente no te había escrito y lo hago ahora, dándote los días de S. Felipe, deseando celebres tal festividad en compañía de tus S.S. superiores y connovicias y con todas las alegrías y felicidades en que ese mundo pueden gozarse.
Siento mucho la muerte de la Sra. maestra de novicias, tanto más cuanto Sor. Dolores había recibido de ella (pienso que es la misma) muchas pruebas de estimación y cariño. Dios la tenga en su Sta. gloria.
Es regular sepas la enfermedad de nuestra hermana Sor. Dolores. Ahora ya se encuentra bien. Ha sufrido cinco baños, seis sangrías y veinte días de dieta.
Mi esposa tampoco se encontraba muy bien, pero ha ido un mes a Bar[celo]na y se ha restablecido.
Soy corto, pues mi padre y mujer quieren escribirte y lo podrán hacer en el mismo papel.
Sin más, dispón de tu hermano que de veras te aprecia y es,
Joaquin Salarich
Mi apreciada cuñada Felipa: tengo la satisfacción de escrivirte como cuñadas y alegrarme que te prueba bien estas tier[r]as y encargarte que me·[e]ncomiendes a·Dios, que me ayude cuando sea la ora del parto, que tengas una sobrinita o sobrinito y que todo baya bien. Resivirás finas es_presione[s] de·todos los de mi cus [sic] y tu las resibirás de mi parte y la[s] darás a tu ermanas su[perio]ra y tuya siempre,
Pepita Salarich