S[eñor]a Pepita Jiménez
Bar[celo]na
Vich, 12 agosto de [18]44
Adorada Pepita: acabo de recibir tu siempre grata, fecha de ayer, la que me ha llenado de satisfacción por saber que estás buena, de cuya felicidad disfruto también, a D[ios] g[racias].
Lo que algo me ha afectado es ver que te has algo enfadado por lo que yo solo por advertencia te decía, pues no es mi ánimo reprenderte en lo que, tal vez, no tienes culpa, pero como a mi los amigos me han sido siempre traydores, juzgo que lo mismo te puede haber sucedido a ti. Habrás dicho algo a alguna amiga, ésta a otra y así lo sabe todo el mundo y lo peor es que siempre se añade.
Es regular que tu padre haya recibido por Manrós una cartita. Desearía saber cómo lo toma o, más bien, si algo dice de ella. Tu procura averiguarlo, porque nos es conveniente. Ya me lo escribirás si nada te dice o dice a otros y tu llegues a saberlo.
Ya sé que estás bastante divertida. Yo me alegro mucho de ello. Vale más eso que no que haya de temer por tu salud.
Por falta de tiempo no puedo ser más largo. M. y D. de tu amante,
Salarich