Sascors y 8bre. 19 de 1847
Hermano: recibida la tuya del 23 p[róximo] p[asado], contesté el 1º del corriente y, visto hoy no aber tenido carta tuya, te digo y mejor diré, te repito la buena acojida en ésta, prometiéndome me ayudarás en el buen desempeño del gobierno de esta casa. Lei tu carta a mi esposa (como ya estaba enterada de tiempo antes de tu buen porte) dijo te dijese que si vienes con una mano te recibirá con todas dos, diciéndolo con sincero afecto. También la leí a nuestro amigo Martín Camprodón, encargándole el más estrecho secreto a nadie. Absolutamente he ablado ni dado el menor indicio de lo contenido en la tuya ni yo ni Martín hemos oido el menor indicio de lo que ocurre en nuestro amigo Jacinto.
La María muchísimas veces me abía dicho que tanto desearía conocer a mi hermano. Todo lo que te digo a·fin de que no temas en acojérte en compañía de nosotros, pues te aseguro que su carácter es bueno.
La Angelita lo pasa algo mejor que antes. La Toneta, Margarita y Mariquita con sus familias y domésticos todos buenos y sin desgracia alguna.
Las tropas van corriendo por todos lados. Hasta ahora no han tenido encuentro de consideración con los matineros. En ésta han passado tres colu[m]nas grandes en pocos dies. Ni un solo soldado ha metido un pie dentro, del mismo modo sucede en las demás casas, a no eser alguna de sospechosa, que entonces se rejistra sin tocar la menor cosa. A Piguillem muchos alojam[ien]tos de tropas y algunas veces de matineros también. Ni unos ni otros les han hecho hurtu, ningunos les han incomodado, sólo el incomodo de acojerles. Esta semana p[róxima] p[asada] hubo dies de 80 soldados, con 25 de a·caballo alojados en aquella·casa. Las demás de allí cerca abía muchas también. Se daba quanto querían de lo que tenían, pagándolo todo con el mayor orden. Esto hace que es más suportable.
Dende que llegaron las tropas casi no se abla de ladrones. Llegaron en Vich el domingo y el lunes cojieron 12 ladrones en una casa cerca el camino que va de Vich a Seba y fue libertado el chico heredero del Dalmau de Sn. Hipólito que, según me parece, te·lo abía escrito.
En ésta todo el die la puerta está cerrada y el sois portero. En·fin, ahora lo passamos mucho mejor. Otra partida que hacía desgracias más allá de S[an]ta Lucía disen se está dispersado. Escríbeme. Recados de todos y manda sin reserva a tu hermano,
Fran[cis]co
[P.D.]: 21 8bre.: he aguardado un correo más [para] echar ésta al correo. Nada se abla de ladrones. Una buena parte de las tropas han bajado a·la marina. Estraño no hayas respuesto aun y me fa dudar no se haya estraviado la mía del 1 corriente. A_dios.[